Sr. Director:
La aplicación Uber, que pone en contacto a través del móvil a conductores y viajeros, no podrá seguir funcionando en España.
Pero no sólo eso sino que además se ha ordenado el cierre con "carácter inmediato" de su página web.
Un juzgado de lo Mercantil considera que ejerce una "competencia desleal" y carece de "autorización administrativa" para su actividad. El sector del taxi, el principal damnificado, ha acogido con gran satisfacción la resolución, pero en realidad se trata de una buena noticia para todos los consumidores. Otras empresas se lo pensarán dos veces antes de ofrecer un servicio ilegal y sin la mínima garantía para el usuario.
Pedro García