La izquierda no acepta el referéndum boliviano sobre el gas. Una amplia mayoría social respalda el proyecto del Ejecutivo de permitir las exportaciones del gas boliviano a México y Estados Unidos principalmente. Repsol YPF ha anunciado la inversión de 6.000 millones en Isla Margarita, pero la cifra no es suficiente.

 

El movimiento de Evo Morales sigue agitando al iletrado campesinado con manipulaciones tales como que van a perder la "bombonita", principal fuente energética en la mayoría de los paupérrimos hogares bolivianos. Ante la inexistente amenaza, los manipulados campesinos se muestran partidarios a todo mientras la izquierda occidental se "solidariza" con su causa. Por su parte, el presidente Carlos Mesa anunció el lunes 19 que hará cumplir el referéndum, como no podía ser de otra manera.

 

El lunes 19 en El Escorial diversas ONGs  escoradas políticamente hacia la izquierda como Ingenieros sin Fronteras criticaron el proyecto gubernamental por entender que suponía entregar las riquezas nacionales a Repsol YPF con elevado riesgo medioambiental. La petrolera hispano-argentina ha acordado con el gobierno boliviano un proyecto medioambiental y social para el campesinado, pero a la izquierda no le interesa el desarrollo social, sino la movilización y el enfrentamiento. En resumen, que Repsol respira tras el resultado electoral, pero respirará mejor cuando se resuelvan las incertidumbres callejeras.