La CNC no quiere ni colegiación obligatoria ni baremos de honorarios profesionales
Probablemente será en el Consejo de Ministros del próximo 26 de septiembre cuando el Gobierno apruebe el paquete de medidas de liberalización del sector servicios. En realidad, nada más que la transposición de la directiva Bolkestein de servicios. Pues bien,El organismo presidido por Luis Berenguer no quiere que las profesiones estén ligadas a títulos, salvo excepciones. Quiere más competencia de otros titulados. Pero, ¿qué hacemos con los abogados, arquitectos y médicos? ¿Permitimos el intrusismo en este tipo de profesiones? Además, la CNC está en contra de la colegiación obligatoria y manifiesta su sospecha sobre el corporativismo de los colegios, alejados -en su opinión- de los consumidores.
En plan liberal, la CNC considera anacrónico que los colegios fijen baremos "orientativos" de sus honorarios profesionales o que restrinjan la publicidad más allá de lo que marca la Ley General Publicitaria. Incluso propone revisar la obligación, responsabilidad colegial y precio de los visados. Sin embargo, este aparente liberalismo contrasta con la propuesta de que la administración juegue un "mayor papel" en la ordenación de la profesión. Eso significa "control previo" de los colegios e iniciar de oficio la revisión de los estatutos generales. Vamos, que a la CNC no le termina de convencer la autonomía de los colegios profesionales.