Lo ha dicho el portavoz parlamentario del PP durante la tercera y última jornada del Debate sobre el Estado de la Nación, lo que demuestra que, en esta vida, todo es previsible, incluido el hecho de que don Eduardo Zaplana diga algo interesante: los españoles cobran un 4% menos que hace 3 años y pagan un 40% más por su vivienda que cuando Mister Bean llegó a Moncloa. Es lo más interesante que se ha dicho desde la tribuna de los oradores en tres días, y sospecho que sí, que si Mariano Rajoy no hubiese realizado el mono-discurso del monotema –ETA- hubiese impedido a Zapatero decir lo contrario de lo que piensa con intención de engañar. A esta alturas y como recordábamos en nuestra anterior edición hasta en el PP reconocen que el ganador del Debate fue Zapatero gracias a los errores de don Mariano.
Porque es cierto que la economía a bien, según los termómetros habituales de análisis: déficit público, inflación crecimiento del PIB y creación de empleo. Son de hecho, los termómetros que instauró el PP de Rodrigo rato, y que don Pedo Solbes no ha hecho más que corregir y aumentar. Ahora bien, con esos termómetros sabemos cómo marcha la economía española, no si las economías de los españoles marchan bien,
En Hispanidad hemos repetido -somos muy cansinos, agotadores- que la política económica española, con el PP y con el PSOE- se basa en el binomio: salarios bajos y vivienda cara. Dicho de otra forma, España va bien, incluso mejor… a costa de los españoles. Modelo muy útil para políticos faroleros pero no para el bienestar de los ciudadanos.
En tres años largo de zapaterismo, los españoles han perdido poder adquisitivo y ha proseguido –esto no lo dijo Zaplana- el ensañamiento con la juventud, perdida entre trabajo precario y explotación laboral, lo que les imposibilita para comprarse un piso y formar una familia. ¿Cómo sobrevive el Sistema? Pues como siempre, gracias a esa familia, la natural, la tradicional, que tan poco le gusta al progre ZP: los hijos no se marchan de casa de sus padres porque no pueden.
Y lo mismo ocurre con la vivienda. Ha sido el motor del empleo pero a costa de que pocos puedan comprarlo, salvo los rentistas, que constituyen la nueva clase media española, siempre parasitaria de emprendedores y trabajadores. En materia de vivienda, ZP es tan capitalista como Aznar. Se trata de construir mucho, no para que los jóvenes puedan acceder a una vivienda modesta, sino como activo mobiliario –sí, mobiliario- con el que especular, lo mismito que se hace en el mercado secundario de la Bolsa. Naturalmente, la muy progresista ZP ni se le ha ocurrido la alternativa de izquierda a este esquema de vivienda: la vivienda protegida… aunque genere déficit público. Porque la progresía es cada día más capitalista, más plutócrata.
Conclusión: como el PP, salvo al final y por conducto Zaplana, que es conducto estrecho, no ha planteado una alternativa al PSOE, el inquilino de Moncloa ya puede regresar a su estrategia favorita: el social-nacionalismo, la alianza con comunistas y nacionalistas para aislar al PP. Próxima parada: Navarra, aunque el PSN y Pepiño Blanco le tengan pavor al acuerdo con Nafarroa Bai. No lo duden: ZP volverá a negociar con los terroristas si los energúmenos de ETA no matan demasiado.
Eulogio López