Sr. Director:

Destinos, Servicio, Precio. Así reza el slogan de Click Air. Hace dos semanas compré un billete de avión a Click Air. Sin que yo lo solicitara, el sistema me asignó un seguro por valor de 14 Euros, que no advertí al contratar. Esto no pasaría si Click Air utilizara el sistema "opt in", estándar recomendado para comercios electrónicos que quieran ser transparentes, donde es el usuario el que contrata los servicios extras y no a la inversa.

Les contacto de inmediato y me aseguran que anulan dicho seguro y que me lo reembolsarán. Sin embargo, terminan por facturármelo y no devolverme nada.

Les escribo un e-mail a su Departamento de Facturación. Pero ya no funciona, lo han desactivado. La Compañía Aérea "de Internet" no utiliza e-mail. Les llamo a su teléfono 902, de tarificación especial, en el cual me aseguran que no pueden atender cuestiones de facturación. Pido un e-mail de contacto pero no pueden facilitármelo. La única solución que me dan es llamar a un teléfono 807, de un coste de 50 céntimos por minuto (seguimos hablando de la Compañía Aérea que se presenta como lo más in de Internet y seguimos sumando). Llamo al 807. Espero 7 minutos a que me atiendan, para escuchar que "desde ese teléfono no tramitan reclamaciones", "que debo enviar un e-mail". No sé si reír o llorar.

Reclamo al referido e-mail (que ni te lo dan en un principio ni lo anuncian en su Web). Lo consigues sólo a través del 807. Menudo negocio. Han pasado dos semanas. No se han dignado a responder.

En definitiva,  Click Air tiene un procedimiento que, aparte de incómodo y farragoso para el usuario, es un auténtico fraude.

Tras esta experiencia, un rápido vistazo a Google me descubre que Click Air acumula todo tipo de quejas de consumidores insatisfechos. Me sumo a este grupo y, conmigo, han perdido otro cliente.

Jorge Mira

jorgemirav@yahoo.es