La historia nos demuestra que hay muchos artistas que conciben su obra como una forma de mirarse al ombligo, repetidamente, sin aportar a la sociedad nada en absoluto. Sólo así puede juzgarse la última película documental que nos llega del director danés Lars Von Trier (Bailar en la oscuridad, Dogville).
Von Trier retó a su amigo (y también director y periodista) Jorgen Leth a filmar cinco versiones de su corto El ser humano perfecto, rodado en el año 1967. Las obstrucciones (denominadas condiciones) eran restricciones caviladas por el director danés para incomodar a su amigo y poner a prueba su creatividad.
Von Trier ha definido este trabajo como el resultado de una reflexión sobre el cine y la ética. Nada más alejado de la realidad cotidiana. El resultado de "esta pesada broma" es una película tan sólo para estetas que justifiquen que se puede hacer todo tipo de tonterías para satisfacer el ego.