El Ministerio de Sanidad y Consumo ha divulgado los informes sobre las interrupciones voluntarias del embarazo reconocidas en nuestro país.

En 10 lapsos de tiempo se han duplicado los estados de buena esperanza, revelados y aniquilados en España, por primera vez pasan de los 100.000, esto es, de cada 1.000 jóvenes en plenitud fértil, 10,62 interrumpieron su estado de gravidez, abortaron.
 
El procedimiento belicoso más aplicado ha sido el de la aspiración, con un resultado de 86.796 interrupciones voluntarias del embarazo. Esta técnica se lleva a cabo metiendo una cánula a través de la cérvix, la cual está ajustada a un resistente aspirador que despedaza la morfología de la criatura, mientras la saca. En ocasiones se pueden reconocer, palmariamente, las partes del ser humano ya cadáver.

El 97,49 por ciento de los abortos se han ejecutado en chiringuitos particulares. La interrupción del estado de gravidez es uno de los negocios más rentables del sector sanitario. El 96,98 por ciento de las razones expuestas para abortar han sido la salubridad de la madre. El estado de buena esperanza sería uno de los primeros orígenes de la matanza de hijos en la desposada española. El aborto se ha tornado licencioso, si se dispone de bastante fortuna se puede abortar. En España y de forma regular se está incumpliendo la ley del aborto.

"El niño por nacer es un ser humano a partir de la concepción, y su vida debe ser respetada. Esa vida fue redimida por Cristo, esa vida es un regalo de Dios", afirma el teólogo suizo, Karl Barth.

Clemente Ferrer Roselló

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