Esta ópera prima del director Josh Trank plantea una pregunta curiosa al público joven: ¿Qué ocurriría si, de la noche a la mañana, te convirtieras en un superhéroe?
Andrew, Matt y Steve son tres amigos adolescentes que se topan con un descubrimiento a través del que obtienen unas poderosas capacidades telequinéticas, es decir, adquieren unos súper poderes propios de los héroes de cómics que les permiten mover objetos. Cada uno de ellos se adaptará a esta "especial" situación de forma diferente…
Dirigida a un público joven que busca relatos cinematográficos diferentes, Chronicle está filmada a modo de "POV" (o lo que es lo mismo, como si uno de los personajes lo rodara con una cámara de alta definición). Más aún, con Andrew, el más introvertido de lo tres amigos, apreciamos el dolor que causa en esas edades el no ser aceptado entre sus compañeros y, al mismo tiempo, somos conscientes de que su inadaptación al entorno lo convierten (con sus nuevas cualidades) en el más peligroso, por lo que este relato trae a la memoria la archiconocida frase del tío Ben en Spiderman: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad".
Con unos efectos visuales en algunos momentos muy creativos (merece la pena todos aquellos que muestran el vuelo o la caída libre de los adolescentes), Chronicle parece una película de superhéroes pero, argumentalmente, recuerda mucho más a un clásico de terror muy inquietante: Carrie.
Para: Jóvenes que quieran ver una película de planteamiento original