Su chulería puede retrasar la fusión con La Sexta, que amenaza con irse con Tele 5
El jefe de Mediapro, Jaume Roures no se puede encomendar a todos los santos dado que se define como comunista y anticlerical, pero ganas le deben de haber dado. El consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, con su modestia habitual, ha prohibido al presidente Zapatero y a la vicepresidenta Fernández de la Vega, que el Gobierno apruebe el decreto de TDT de pago, por el que suspira Jaume Roures. Todavía pueden aprobarlo en el Consejo Extraordinario del 13 de agosto, pero será difícil ponerlo en marcha el 1 de septiembre. Hasta el momento, De la Vega sólo se atrevió a anunciar la apertura de un registro en el Ministerio de industria para emitir TDT de pago. Pero no es suficiente soporte legal.
Todo ello ha redundado en la casi ruptura de las negociaciones, no de fusión, pero sí de integración de los derechos de retransmisión deportiva de PRISA y Mediapro. Todavía habrá una reunión antes de marcharse de vacaciones pero ni en los Polanco y los Migueles esperan mucho de ella. Ojo, porque Roures -comunista y anticlerical como creemos haber dicho antes- amenaza con abandonar PRISA para fusionarse como el poco clerical y muy anticomunista Silvio Berlusconi, esto es, con Tele 5.