- El grupo perdió 451 millones de euros durante 2011 pero Janli cobró 8,2 millones de euros, lo que le convierte en el segundo ejecutivo mejor pagado de España.
- El primer consorcio editorial español se está convirtiendo en la historia de un chantaje a bancos y grandes corporaciones para salvarse de la quiebra.
- Carlos Slim sólo acepta el control total de PRISA si le regalan el Grupo.
- La otra solución para evitar la quiebra del antiguo Imperio Polanco es que los bancos capitalicen la deuda... lo que no han hecho con ningún otro deudor.
- Los implicados son Santander, Caixa y Bankia. Todos ellos temen a El País y a la SER.
- Por si acaso, Telefónica ya ha advertido que no le es posible quedarse con Digital por razones de competencia.
Juan Luis Cebrián (en la imagen) inaugura y clausura las próximas jornadas financieras de Bankia. En el programa de actos se ha presentado, no como consejero delegado de PRISA, sino como presidente de El País. Significativo cambio.
Y es que Janli Cebrián está de salida en PRISA porque la victoria tiene muchos padres pero la derrota es huérfana. Lo cierto es que el Imperio Polanco está en situación de quiebra técnica. En 2011 sufrió las mayores pérdidas de su historia, 451 millones de euros. Sin embargo, ese mismo año Juan Luis Cebrián salió por 8,2 millones de euros. Es decir, cobró más que el presidente del Santander, el del BBVA, el de Iberdrola, el de Telefónica. Sólo el CEO del Santander, Alfredo Sáenz, con 11 millones, le superó.
Y todo ello en un grupo con una deuda de 3.500 millones de euros, refinanciada hasta 2014, toda entera, capital e intereses, gracias al trato de favor de unos acreedores bancarios que le temen. Pero no deja de ser una condena aplazada. Y todo ello con un plan previsto para reducir plantilla en más de 2.000 efectivos, un ajuste de personal más.
Y es que los progres no quieren ser pobres. Cebrián ha vaciado el Imperio Polanco y ahora pretende convertirse en propietario de El País SA, es decir, del periódico que fundó y dirigió.
Eso sí, el grupo de fondos Liberty, que controla el 67% del capital de PRISA exige a Cebrián que aclare su salida de una inversión que por el momento ha resultado ruinosa. Las posibilidades que maneja Cebrián son tres:
Que Carlos Slim (4% de PRISA) compre todo el entramado. Problema: El mexicano acepta quedarse con el grupo por 1 euro y con control total sobre el mismo. Malo.
En segundo lugar, que los bancos acreedores capitalicen su deuda. De los tres mayores acreedores, sólo el Santander de Emilio Botín está dispuesto a entrar en el accionariado de PRISA. Bankia y Caixabank se niegan en redondo. Pero no hace falta recordar el terror que en la banca provocan las baterías de El País y la cadena SER.
Por si acaso, Telefónica, que ya se vio forzada a adquirir el 22% de Digital (otro 22% lo tiene Berlusconi) ya ha dicho que no puede comprar la totalidad de la plataforma digital dado que incurriría en abuso de dominio: controlaría el monopolio del soporte tecnológico y el de contenidos: ¡Laus Deo!
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com