• Al Santander le interesan las 800 oficinas de Cataluña, no las 400 externas.
  • Sin embargo, en la entidad que lidera Adolf Todó se sigue con los trámites normales de subasta, que coordina el Citigroup.
  • Caixa Catalunya ya ha reducido su red total hasta las 1.200 sucursales, de ellas, 800 en Cataluña.
  • Y las plantillas en un 25%. La reducción será de otros 2.000 empleados.

Decíamos ayer que el Santander es el banco más interesado en hacerse con Catalunya Caixa (CX) o Catalunya Banc, si lo prefieren. Y es cierto, sólo que Emilio Botín (en la imagen) ya no se conforma con otra cosa que no sea el esquema de protección de activos (EPA). En otras palabras, no se conforma con menos de lo que Caixabank ha recibido por quedarse con el Banco de Valencia, siguiendo el esquema -del que apostrofara el Gobierno popular al llegar al poder-, de la CAM para el Sabadell y Unnim para el BBVA.

En otras palabras, Caixabank se hace con el Banco de Valencia -20.000 millones de activos- con ayudas de 4.500 millones de euros en capitalización, más un esquema de protección de activos (EPA) que supondrá el pago por parte del FROB del 75% de todos  los créditos fallidos que Caixa pase por caja, del FROB, se entiende, cada trimestre.

Pues bien, Botín quiere el mismo trato otorgado a Caixa en el caso Banco de Valencia.

Otrosí, al Santander le interesan las 800 sucursales que CX tiene en Cataluña, no las 400 que tiene fuera. El líder de CX, Adolfo Todó ya ha reducido, desde 2010, en un 30% las oficinas y en un 25% la plantilla, que ahora mismo es de 7.000 trabajadores. Eso supondría, en números gruesos, que en un lustro habría que reducir la plantilla en más de 2.000 trabajadores.

En cualquier caso, otros bancos, como el Sabadell y BBVA, están interesados en CX. Ocurre que el Sabadell ya tiene red en Cataluña y que al BBVA ya se le concedió Unnim, con unas ayudas de 3.000 millones de euros.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com