A lo que sí ha contestado es a la pregunta de Hispanidad. Este diario ha sabido de que en los últimos días se han producido muchos despidos en la plantilla de la AVT. ¿A qué se debe el mal clima laboral en la asociación? La pregunta no ha debido sentar muy bien al presidente de la AVT que ha contestado despechado. A ver si los medios se enteran, lo importante es la lucha antiterrorista; la AVT es como una junta de vecinos; los despidos de la AVT son de AVT como los de Coca-cola son de Coca-cola.
No se entiende bien la respuesta, pero se la traducimos. Lo que Casquero quiere decir es que la AVT no es interesante mediáticamente. Los medios deben de fijarse en el plato, no en la cocina. De acuerdo. Sólo que cuando los platos empiezan a salir fríos, uno empieza a preguntar en la cocina. Y cuando uno se encuentra que los platos están sin limpiar y los utensilios se amontonan de manera desordenada.
Nos explicamos con mayor claridad. Cuando el secretario de Víctimas del Ministerio del Interior dice que con esta cúpula de la AVT se puede hablar mucho mejor, cuando el propio Casquero se enorgullece de la buena interlocución con el Gobierno, algo suena raro. Lo explica el propio Casquero al plantear por activa o pasiva la necesaria independencia política de la AVT. Que se escuche nuestra voz respetando nuestra independencia. ¿Independencia política o seguidismo gubernamental?
Por lo demás, Casquero ha estado muy bien criticando al relator de NNUU. Una crítica que comparte el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, el Supremo y la Audiencia nacional. El problema es que el relator es un contrato de la Comisión de Derechos humanos y dice lo que esta comisión presidida por libia quiere escuchar, señaló Múgica. Sobre la posibilidad de nuevos atentados, Casquero no descarta que puedan seguir presionando para cambiar el voto.
Por cierto, curioso que fuera presentado por el juez Gómez Bermúdez. ¿Quizás para cerrar definitivamente la brecha del 11M que Casquero califica de especialmente dolorosa? Bermudez dijo que el sueño de Casquero era la unidad de las víctimas. ¿Trabaja en esa unidad?, le preguntan. Hay que luchar por las víctimas, pero cada uno debe de gobernar su casa. LA AVT es la suya y él es el presidente de todos, como ha reiterado en más de una ocasión.