El Tribunal llama al orden a Carlos Sánchez Vilar, de la CNMV

En la sesión del jueves del juicio "caso Tabacalera" declaró uno de los inspectores de la CNMV encargados en su día de investigar la supuesta operación de uso de información privilegiada. Carlos Sánchez-Vilar, que así se llama el entonces inspector, ahora jefe de la Unidad de Vigilancia de los Mercados de la CNMV, sorprendió, para mal, a todos los presentes en la Sala.

Además del mal tono, los malos modos y los malos gestos -desde voces hasta golpes en la mesa- Sánchez llenó su declaración de juicios de valor y afirmaciones más cercanas a la opinión que a la objetividad requerida a un testigo. Encarándose con la defensa y haciendo gala de una pésima educación, Fernández se comportó ante el tribunal como un auténtico hooligan, repartiendo cera a todo lo que se le puso por delante. Hasta la presidenta de la Sala tuvo que llamarle al orden para recordarle que no estaba en el colegio.