• El programa electoral del BJP, el del nuevo primer ministro Modi, se opone a la inversión extranjera en el comercio minorista indio.
  • Las reticencias a la apertura en este sector emanan del ala más extrema de un partido fundamentalista, también acérrimo enemigo de los cristianos.
  • Muchos de los militantes y simpatizantes del BJP son pequeños comerciantes que odian la inversión foránea en el comercio.
  • Carrefour, que ya ha abandonado Indonesia o Malasia, tiene una actividad marginal en la India, pero se cierra a crecer en un país emergente.
  • La dinastía Gandhi dio esperanzas, en 2012, a Carrefour, Wal-Mart y Tesco, en un mercado de 1.200 millones de personas.
  • Después de dos años, sólo Tesco ha dado paso al frente con un proyecto de inversión, pero en asociación con Tata.

Que Carrefour sospesa irse de la India no es noticia. Lo anunció el consejero delegado, Georges Plassat, el 5 de marzo, cuando presentó los resultados del grupo: "Estamos pensando salir de la India, pero lo sabremos en los próximos meses". Y lo sabe hasta el personal francés allí desplazado, que ya ha recibido instrucciones para no matricular a sus hijos el próximo curso. Y finalmente todo se ha precipitado, pendiente sólo de una nota de prensa. Da cuenta de ello la prensa francesa. Lo que está de detrás de esa decisión, y eso sí es noticia, es el detonante que ha inclinado esa balanza. Y no es otro que la victoria electoral del fundamentalista hindú Narendra Modi. Muchos pensaban que las posturas del partido de Modi, el Partido Popular Indio (BJP), podrían evolucionar una vez en el poder, pero no. El programa del BJP incluye en su programa electoral su categórica oposición a que la inversión extranjera entre en el comercio minorista indio.

Las 'pegas' a abrir el mercado al por menor en la India emanan del ala más fundamentalista de un partido fundamentalista, enemigo acérrimo en lo ideológico de otras religiones que no sean la suya -por eso persiguen a cristianos y musulmanes-. Muchos de sus militantes son pequeños comerciantes que odian la inversión exterior del ese sector.

Carrefour, que ya ha abandonado varios países asiáticos, como Indonesia o Malasia, ha decidido no esperar más y anunciará en los próximos días su 'huida' de la India.

La multinacional francesa no tenía gran actividad en la India. De hecho, se podría calificar de marginal (cinco tiendas al por mayor). Lo importante no es eso, sino el portazo a crecer en un país emergente, con lo que ello implica. Se desvanece así la posibilidad de crear una red de hipermercados y supermercados en el país, que se remonta a septiembre de 2012, hace casi dos años, cuando el gobierno del Partido del Congreso, de la dinastía Gandhi,  había dado ciertas esperanzas -a pesar de las reticencias de los pequeños comerciantes- a Carrefour, Wal-Mart y Tesco, que aspiraban a entrar en el codiciado mercado de 1.200 millones de personas y con una clase media en ascenso. Al final, sólo Tesco dio el paso al frente con un proyecto de inversión, en asociación con Tata.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com