Sr. Director: 
En relación con el nombramiento de que el magistrado Carlos Dívar será el próximo Presidente del Tribunal Supremo, en la portada del periódico El País, le tachan de que se trata de un magistrado "muy religioso", subrayando que tiene fuertes creencias, como si creer, y especialmente creer con convicción, le hiciera menos apto para el cargo.

Pues yo, pienso todo lo contrario. Que la noticia debe darnos cierta dosis de satisfacción, por abrir un atisbo de esperanza en lo que puede ser la futura gestión del órgano de Gobierno de los jueces.

¿Habría recibido las mismas críticas si fuera ateo o militante del PSOE?

Nieves Jiménez

nimenez44@gmail.com