• Un error del decreto De Guindos siembra la confusión... y la política informativa del Ministerio de Economía tampoco ayuda.
  • Los banqueros sólo temen una cosa: que se rebelen los titulares de Preferentes.
  • Por lo demás, Botín, FG, Rato y Fainé continúan en su actitud montaraz: sin ayudas -al nivel CAM, inasumibles para el Estado- no absorberán a ningún banco en crisis.
  • La amenaza del Gobierno de subir las cuotas del FGD cae en saco roto: rompería a los bancos malos.
  • Ahora, De Guindos amenaza con dejar caer a los bancos zombies, algo que Rajoy, hasta el momento, no admite.

La reforma bancaria amenaza caos. Por de pronto, los cuatro grandes bancos, Santander, BBVA, Bankia y Caixa se han rebelado contra el Gobierno Rajoy. Como ya hemos dicho en Hispanidad, los grandes banqueros se niegan a fusionarse, y mucho menos a absorber bancos en dificultades, si no es con ayudas públicas. Pero, ojo, ayudas públicas al nivel CAM. Es decir, algo inasumible para el Estado.

Ahora mismo, los banqueros sólo temen una cosa: que los suscriptores de preferentes les lleven a los tribunales. Recuerden que este tipo de acciones sin derecho a voto suponen un elevado coste para las entidades, salvo en el caso de no tener beneficios, en cuyo caso  no tendrían que pagar intereses.

Encima, un error contable acerca del saneamiento de los 50.000 millones de euros ha provocado incertidumbre y picaresca. En otras palabras: no quedaba claro contra qué había que sanear: si contra beneficios o contra reservas. Todo banquero prefiere hacerlo contra reservas para salvar su cuenta de resultados y su imagen y eso es lo que muchos interpretaron: que seguía con el modelo marcado por la circular 43 del Banco de España, la famosa 4/2004, que permitía dotar contra reservas. Naturalmente, no era eso lo que pretendía el ministro De Guindos, quien quería que las entidades sanearan contra sus propias provisiones genéricas y su propio beneficio. Y si no podían, a fusionarse.

Encima, en lugar de aclarar las cosas por el conducto reglamentario, el Banco de España, el Ministerio prefirió apelar directamente a los medios informativos. La verdad es que el Ejecutivo Rajoy no se fía de del gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) el hombre del desastre CAM.

Como guinda de la tarta, el director general de Política Económica de Luis de Guindos, Antonio Carrascosa, convocó a una serie de medios informativos y vetó a otros. Nuevo cabreo de los no invitados y calambres de tanto reír -supongo- en el Caserón del Banco de España.

La amenaza de Luis de Guindos de aumentar la cuota del FGD no es factible: los soportarían los rebeldes, los cuatro grandes, pero no así los bancos en dificultades. Otro que anda cabreado en el Popular que absorbió el Pastor -por decirlo así-, solucionó un problema sin ayudas y ahora exige su contraprestación.

El asunto ha llegado a tal punto de tensión que Luis de Guindos amenaza con dejar caer a los bancos zombies. Pero esa es la línea roja que le impuso Rajoy: ningún banco puede quebrar: el prestigio del sistema bancario español no puede permitírselo. Sólo que nadie sabe cómo montar ese rompecabezas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com