La cuantía se duplica en los casos de familias numerosas o hijos con minusvalías
Gran revuelo se ha montado con el anuncio del presidente Zapatero de destinar 2.500 euros por cada niño nacido en España. Rajoy le respondió que ellos llevaban 3.000 en su programa a las elecciones autonómicas. No se nota. Su bastión, Madrid, destina 100 euros al ‘cheque bebé' que según parece, podría elevarse a los 300 euros. Porca miseria.
Hay comunidades no ‘peperas' mucho más concienciadas. Es el caso de Cantabria, que destina 100 euros al mes para los niños nacidos en Cantabria hasta los tres años. Eso significa que las ayudas se elevan a los 3.600 euros por cada niño cántabro. Con las ventajas añadidas de vivir en un paraíso…
Si el niño nace en una familia numerosa o el hijo sufre minusvalías, la ayuda se duplica alcanzando hasta los 6 años de edad. Es decir, 7.200 euros. En resumen, las ayudas de Zapatero llegan tarde, ha habido comunidades mucho más ambiciosas y tempranas que el gobierno central.
Y dicho esto, ¿no sería mejor que el gobierno ayudara a las familias recortándole la presión fiscal en lugar de con ayudas directas? Es verdad que España está en el furgón de cola de las ayudas a la familia en la UE. Pero resultaría más justo, razonable y menos clientelar si nuestro sistema fiscal tuviera en cuenta la renta per cápita, en lugar de la generación de rentas. Es decir, un sistema split similar al de Francia o la actualización de los mínimos vitales "inventados" por el entonces secretario de Estado de Hacienda, Cristóbal Montoro.