ACS, por contra, busca obtener 200 millones de euros pora la segregación de Saba Infraestructuras.

Invest Industrial (Bonomi) opta al 20% de la segregada. Previsiblemente, Salvador Alemany abandonará la Presidencia este año. Lo programado es que la 'Revolución Caixa' termine el 1 de julio, fecha en la que cotizará el nuevo Caixabank.
No se me pierdan. Ahora mismo tenemos una caja llamada Caixa, la primera del país si prescindimos de la fusión Bankia, y un grupo industrial llamado Criteria. Ahora bien, dentro de un proceso que culminará el 1 de julio, tendremos lo siguiente: Caixa, con estructura de caja, es decir, naturaleza jurídica mutual, de la que colgarán tres patas: Caixa Bank, Caixa Holding (gran pelea para decidir si se abandona o no el nombre Criteria) y la Obra Benéfico Social (OBS), 500 millones anuales, aprovechando que será una de las poquísimas cajas de ahorros que sigan manteniendo el nombre en este país.

En Caixabank se integrará todo el negocio financiero y asegurador, además de la participación en Repsol y en Telefónica, y todas las participaciones en bancos internacionales.

Por contra, en Caixa Holding se agrupará Gas Natural Fenosa, Abertis, la participación en Agbar y otras inversiones menores.

Isidro Fainé presidirá la matriz y Caixabank, mientras Juan María Nin sería vicepresidente y CEO de Caixa Bank. El 1 de julio, Caixabank cotizará en Bolsa.

Los cambios más importantes tendrán lugar en Abertis, segregada entre Abertis Infraestructuras y Saba Infraestructuras. ¿Por qué se ha segregado? Para que los chicos del fondo de capital-riesgo hagan dinero. Como buenos 'private equity', lo suyo no son las empresas, sino los negocios. El proyecto industrial les importa un pimiento y han encontrado en el troceo la forma de sacarle rentabilidad a su palancada inversión. Llegaron de la mano de Florentino Pérez, en este caso especulador industrial, no financiero. Pues bien, tanto en CVC como ACS venderán sus acciones en Saba para conseguir liquidez. De hecho, Florentino espera obtener 200 millones de euros para seguir empleándolos en una lucha que cada vez tiene más difícil: la toma de Iberdrola.

Lo más importante: Caixa mantendrá su participación tanto en Abertis como en Saba: un 25% ampliable por pacto hasta el 29%. No sólo eso, como forma de sustituir a ACS y CVC se encuentran ya muy avanzadas las conversaciones para la entrada en nuevos socios, en concreto de Investindustrial (Carlo Bonomi), podría llegar al 20% de Saba. La familia Bonomi y Caixa ya eran socios en Port Aventura.

En cualquier caso, Caixa permanece en una de las empresas catalanas más representativas, la primera en infraestructuras de telecomunicaciones para TV, por satélite, vial, y logística.

Saba estará liderado por Josep Martínez Vila, mientras en Abertis lo esperado es que Salvador Alemany abandone la Presidencia a lo largo del presente año, al igual que Salvador Gabarró hará lo propio en Gas Natural Fenosa.

Vamos con el balance sobre el que se va a montar todo el grupo salido de esta "Revolución Caixa". De entrada, los resultados del primer trimestre de Caixa son buenos aunque por comparación, en un año horrible para el sector. El margen de intermediación se estanca aunque gracias a las comisiones, el margen bruto crece un 14%. A destacar que no ha tocado el fondo de 1.835 millones en provisiones genéricas y que la mora se mantiene por debajo de la media del sector. Por el momento, junto al Santander, los resultados más descollantes aunque dentro de lo dicho: 2011 será otro año horrible para el sector bancario, aún peor que 2010.

Respecto a Criteria, lo cierto es que, a punto de disgregarse grupo industrial Caixa ha obtenido un resultado un 12% inferior al del primer trimestre del año anterior. Su valor en bolsa actual es aún inferior al de salida. En cualquier caso, a partir del 1 de julio, Criteria, o Criteria Caixa Holding, ya nada tendrá que ver con lo actual.  

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com