Las noticias trágicas, negativas, sensacionalistas y espectaculares copan las portadas de los periódicos y reclaman para sí los primeros minutos de los informativos de las cadenas de televisión y de las emisoras de radio.

Da la impresión de que lo positivo no vende, no interesa a las audiencias. Los llamados gurús de la comunicación nos previenen siempre contra las buenas noticias porque, aseguran, a la gente sólo le van los escándalos, las escenas de sexo y de corrupción, lo anormal.

No comparto esta teoría acerca de lo que le interesa y no le interesa al ser humano. Puede que a algunos les guste exclusivamente lo negativo y soez del mundo. Pero a la mayoría de la gente corriente le gusta que le hablen de cosas positivas con final feliz. Por ejemplo, que más de 11.000 sacerdotes católicos de todo el mundo han vuelto a ejercer el ministerio y que tan sólo ha dejado el sacerdocio una media del 0,26 por ciento de sacerdotes al  año, entre 2000 y 2004. 

Las informaciones enviadas al Vaticano por las diócesis revelan que desde 1964 hasta 2004 dejaron el ministerio 69.063 sacerdotes. No obstante, de 1970 a 2004, 11.213 lo han retomado.

Es un fenómeno de notable importancia pastoral, que demuestra también la "benevolencia de la Iglesia Católica", afirma el director de la revista italiana Civiltà Cattólica, el padre Salviani.

Clemente Ferrer Roselló

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