Sr. Director:
Como colofón a la JMJ me han parecido adecuadas las palabras con las que señalaba el Papa, en su memorable discurso de despedida, que España es una gran nación que sabe y puede progresar sin tener que renunciar a su alma profundamente religiosa y católica.Un alma que se ha visto confortada con la presencia de quien además de ser la cabeza de la Iglesia es una referencia ética mundial. Un alma que, ante las dificultades del presente, contribuirá con decisión a la concordia, la solidaridad, la justicia y la libertad. Lástima que no siempre sus gobernantes han sabido estar ni reconocer sino que han procurado destruir esa alma. Las palabras del Papa han sido un buen colofón.
Como colofón a la JMJ me han parecido adecuadas las palabras con las que señalaba el Papa, en su memorable discurso de despedida, que España es una gran nación que sabe y puede progresar sin tener que renunciar a su alma profundamente religiosa y católica.Un alma que se ha visto confortada con la presencia de quien además de ser la cabeza de la Iglesia es una referencia ética mundial. Un alma que, ante las dificultades del presente, contribuirá con decisión a la concordia, la solidaridad, la justicia y la libertad. Lástima que no siempre sus gobernantes han sabido estar ni reconocer sino que han procurado destruir esa alma. Las palabras del Papa han sido un buen colofón.
Enric Barrull Casals