El presidente de Repsol insiste en la opción española. Pérez promete a Rajoy, alrededor de Fenosa, hacer la eléctrica del PP. Mientras, Ignacio Galán sólo está dispuesto a fusionarse con Gas Natural. Moncloa continúa sin enterarse y sigue dispuesta a regalar Iberdrola a EDF, pero la española insiste: si el gobierno francés lanza una OPA, que se preparare para la batalla. El pacto anglo-francés sobre energía nuclear le saca las vergüenzas a ZP y su energía verde. Wall Street Journal mete la pata al creerse las promesas de Florentino

La batalla por Iberdrola se está convirtiendo en un vodevil de todos contra todos. Al presidente de ACS, Florentino Pérez, ha pasado de ser el vendepatrias –primero intentó que la francesa Suez opara a Iberdrola, luego que lo hiciera la alemana E.ON, ahora la francesa EDF... cualquier cosa con tal de derrocar a su enemigo, Galán. En el caso de EDF, lo más curioso es que recibió el apoyo inesperado de Rodríguez Zapatero. Ni el propio Sarkozy soñaba con que ZP le dijera sí cunado le habló de que el Gobierno francés (EDF es pública en un 87%) entrara en el capital de Iberdrola.

Ahora bien, no conviene confundir las cosas. El Wall Street Journal metió la pata por hacer caso a ACS. Así, afirmó que EDF y ACS preparaban una OPA de 90.000 millones de euros sobe Iberdrola, a lo que se convertirían en 130.000 si se contaba la deuda. Lo cual plantea, por lo menos dos preguntas. ¿De dónde iba a sacar tanto dinero, son sólo ACS, sino la propia EDF? Y lo que es más importante, ¿para qué necesita EDF a ACS si cuenta con el apoyo del Gobierno?

Además, Iberdrola promete guerra los franceses de EDF si se atreven a lanzar una OPA. Es más, aunque Galán sea considerado un empresario más próximo al PSOE que al PP –visión un tanto tópica, porque Galán sólo es partidario de su cuenta de resultados- en la Moncloa saben que luchará contra EDF con el mismo empeño que Manuel Pizarro en Endesa. Eso sí, a Galán no le ayuda el hecho de que se haya hecho publico que cobró 7 millones de euros en 2007. No le ayuda lo que se dice nada. Porque esa cantidad, independientemente de sus méritos, siempre resultará excesiva.

Mientras, ACS a lo suyo: cualquier cosa es buena para Pérez con tal de laminar a Galán. También que EDF se quedara con Fenosa y con los activos en el exterior de España de Iberdrola. Aquí entra la discusión por los activos nucleares de Iberdrola, No olvidemos que lo único nuclear que posee ACS, vía Fenosa, es el 10% de Almaraz y el 30% de Trillo.

En cualquier caso, ACS ha vuelto a su plan inicial: que EDF ope a Iberdrola, que se desguace Iberdrola y se le ofrezcan activos por valor del 13% y que, finalmente, se fusione Fenosa con Gas Natural, un 35% de la Caixa y otro 30% de Repsol YPF.

La Caixa aún no se ha definido sobre esa opción, pero Pérez se ha encontrado con una oposición más importante: la del presidente de Repsol, Antonio Brufau. El que fuera líder de Gas Natural no está dispuesto a renunciar a lo que se ha dado en llamar la opción española, que daría lugar a dos grandes grupos industriales y que, todo hay que decirlo, blindaría tanto a Iberdrola como a Repsol.

Opción que, por cierto, no rechaza Ignacio Galán, aunque Iberdrola sigue optando por una fusión con Gas Natural, con dos sedes sociales: Bilbao y Barcelona.

Y todo este vodevil, enmarcado en el ridículo que ha hecho Zapatero con su apuesta primaveral por las energías renovables y su renuncia a la energía nuclear. La necedad de esta apuesta, tan propagandística como irreal, se deja ver en el pacto anglo-francés, el de Gordon Brown y Nicolás Sarkozy para investigar en el nuevo reactor nuclear de tercera generación (y de cuarta, donde también se trabaja). La pregunta es: ¿cuándo volverá ZP a la nuclear sin que se note demasiado que mete la pata en materia energética más que el Wall Street Journal cuando habla de las empresas españolas?