Una bronca más y ésta en tonos agudos en el Gabinete Zapatero: la habida entre el responsable de Política Exterior de
El principal motivo de fricción es que Moratinos, un enamorado de Yaser Arafat, considera que la postura del Gobierno español puede ser mucho más anti-israelí de lo que es ahora. Solana considera que sería mucho más eficaz mantener una postura más equilibrada. Además, Mister PESC se considera con derecho a tutelar a un Miguel Ángel Moratinos, al que ve con muy poca autoridad para imponerse en su propia área: la diplomacia española.