El aborto divide al PSOE La reforma de la Ley del aborto no estaba en el programa electoral del PSOE porque genera una enorme controversia interna. La división se ha manifestado con el rechazo de algunos puntos del anteproyecto del presidente de Castilla la Mancha, José María Barreda, el alcalde de Lérida o el propio presidente del Congreso, José Bono. A estas críticas se suma el ex presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, quien manifiesta que el aborto no es nunca un derecho para la mujer y que nunca se hace voluntariamente.
La abierta división interna es transformada por José Bono como pluralismo político. Es lo que se llama hacer de la necesidad virtud. Dice que cuando todos los miembros de un partido piensan milimétricamente igual es que o bien no hay libertad de pensamiento o bien sólo piensa uno. Aceptamos pulpo, pero la presión feminista en el PSOE empieza a hacer mella.