Banif no es el único banco que ha colado acciones preferentes de los bancos islandeses. Cuando Francisco fue a BNP Paribas, presentó un perfil absolutamente conservador: arriesgar poco, aunque la rentabilidad también fuera menor. Más conservadora aún era la opción de su suegra, de 82 años, y de la hermana de esta, de 81. El les presentó varias opciones aconsejando cuáles eran las prioritarias.
Uno de estos productos eran las preferentes del banco islandés Landsbanki. Era el año 2006 y las acciones tenían un valor de 102 euros. Se decidieron a comprar, pero más tarde los problemas llegaron y el banco islandés tuvo que ser nacionalizado en octubre de 2008 y sus acciones valen menos de 10 euros, aunque eso a quienes las compraron ya les da igual.
Con el banco, BNP Paribas, el mismo cuento de siempre: Se lavan las manos, dice Francisco. Les pidió asesoramiento jurídico, pero se lo han negado. Más de un centenar de afectados que invirtieron a través de Banif, Deutsche Bank o Bankpyme se han encontrado con el mismo muro, ya que sus bancos no asumen ninguna responsabilidad.