Filosofías de empresa distintas que lleva a decisiones empresariales diferentes. Así explica el consejero delegado de Cintra, Juan Béjar, la diferencia del precio ofertado por su compañía para la autopista de Chicago frente a la oferta muy inferior de Abertis. "Nosotros estamos dispuestos a endeudarnos para crecer y estamos dispuestos a renunciar al dividendo. Ellos no, por eso no quisieron entrar en la privatización de ENA", señala Béjar, quien añade: "Estamos muy seguros de nuestro proyecto y los bancos y agencias de rating también. Si alguien puja por 500 millones de dólares, tendrá sus explicaciones que yo desconozco".

 

¿Puede calificarse entonces a Cintra como "cartera de la viuda"?, le pregunta Hispanidad.com a su consejero delegado. "Nosotros no divindeamos, aunque somos una empresa muy sólida con un riesgo muy medido y con un importante recorrido al alza de la cotización. Pero para el que aspira al dividendo para ir disponiendo de sus ahorros, no resultamos atractivos".

 

Aunque la inversión es muy elevada, en Cintra están tranquilos. La tasa de retorno estimada es de un 10%. Y eso a pesar de que las estimaciones de ingresos son calificadas por sus responsables como de "muy conservadoras". Por ejemplo, no esperan recuperar el tráfico de los 51.000 vehículos de 2001 hasta 2007-2008. Y eso, aunque esté previsto que a finales de año se recupere el tercer carril de la autopista.

 

Los responsables de la compañía no han querido detallar la previsión de ingresos, aunque el cálculo es relativamente sencillo. La media de vehículos diarios durante 2003, fue de 47.700 automóviles. Cada uno pagaba un peaje de 2 dólares, de lo que resultan unos ingresos de 34,8 millones de dólares. La tarifa irá subiendo en los próximos años con escaladas de medio dólar hasta alcanzar los 5 dólares en 2017. Si en tal fecha, los vehículos continúan en los niveles actuales, los ingresos serían de 93 millones de euros, aunque según los cálculos de la operadora de autopistas, el tráfico crecería entre un 4% y un 8% anual y, por tanto, los ingresos superarían ampliamente los 100 millones de euros anuales.

 

Además, se ha establecido un sistema de revisión tarifaria a partir de 2017, que sería la mayor de las tres cifras siguientes: un 2% (que actuaría de suelo en todo caso), la inflación o el PIB nominal norteamericano. Obviamente, lo más razonable es que la tarifa a partir de 2017 sea fijada por esta última magnitud porque incorpora el crecimiento económico y la inflación.

 

En cuanto a la financiación, Béjar informa que la operación de Chicago de 1.200 millones de dólares ha sido financiada por un sindicato de bancos, con rating de Standard & Poors. Posteriormente, podrían emitirse bonos buscando una "estructura financiera eficiente", que actuarían de deuda puente produciendo cerca de 50 millones de liquidez. Aunque no hay una fecha determinada, Béjar informa que podría ser en 2005.

 

Por último, Béjar se mostró muy satisfecho con la actual estructura de capital de Cintra participada en un 62% por Ferrovial: "No está prevista la incorporación de un nuevo socio". Eso sí, la estructura incluye sociedades concesionarias filiales de Cintra sobre las que se pretende que recaiga el endeudamiento. "Lo que queremos es endeudar hacia abajo sin esperar divindear hacia arriba", concluye el consejero delegado.