El cierre de la operación se retrasa por razones pecuniarias

La salida de Javier Ayuso como portavoz del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) no acaba de ejecutarse. La razón es que el presidente, Francisco González, le regatea lo que en su momento le prometió: 12 millones de euros, hermosa cantidad en la que subsumiría su indemnización-pensión. De ahí que el traspaso de poderes de Ayuso a su sustituto, Goyo Panadero, se esté retrasando más de lo debido.

La razón es ya conocida por todos: a pesar de todo el dinero empleado por el segundo banco del país en ganarse voluntades de editores -que no periodistas- a FG le parecía poco. Buena prueba de ello es que ni un sólo medio informativo ha llegado a cantarle aquello de FG, tu eres el más grande, por ti vamos a los toros.

Y lo más importante es que el caso Ayuso está contribuyendo a aumentar de forma exponencial el malestar entre los cuadros directivos del BBVA, harto de los modos dictatoriales de su presidente.