• La rentabilidad del activo se desploma y, en consecuencia, la de los recursos propios, también.
  • Y, en consecuencia, el beneficio por acción cae un 80%.
  • El coste de financiación es muy alto y se perciben tensiones de liquidez.

Una cuenta de resultados incomparable. Incomparable con la del propio Banco de Sabadell de hace un año, porque ahora incorpora a la antigua CAM, e incomparable con el sector, porque es el único que está haciendo una digestión tan pesada (ya saben: de lo peor de lo peor que dijo el gobernador MAFO).

Yo no sé a quién le ha podido interesar esta absorción (o tal vez sí) pero está claro que en ningún caso a los accionistas del propio Banco Sabadell. La rentabilidad de los activos se desploma más del 70% y así el ROA cae desde 0,24% al 0,07%, lo que, como es lógico, hunde la de los recursos propios en un 72% y el ROE, por lo tanto, baja desde el 3,82% al 1,01%.

El beneficio por acción cae un 80%, desde 0,15€ a 0,03€, pero parece que la cotización no tanto, lo que ha encarecido mucho la acción en términos relativos: el PER ha pasado de 17,6 a 71,38 (se multiplica por 4) y lo convierte en un título de alto riesgo: sólo apto para amantes de las emociones muy fuertes.

La eficiencia empeora pero, a pesar de la ineficiente CAM, no mucho, lo que puede ser en el futuro una de las palancas de éxito de la operación: pasa del 47% al 51%. Tengan en cuenta que en un año la plantilla ha pasado de 10.675 a 15.596 empleados. Bueno, como especifica la entidad presidida por Josep Oliú, "empleados y empleadas". Ante todo, seamos políticamente correctos.

Lo que está claro es que Sabadell, como todas las entidades españolas, está sufriendo el incremento relativo más acusado del coste de la financiación ( 54%) que del rendimiento de la inversión ( 40%) lo que estrecha su margen de intereses respecto del nuevo tamaño de la entidad pues ésta ha crecido un 60%, mientras aquél lo ha hecho sólo en un 21%. La cuenta se salva, pues, por operaciones financieras y comisiones.

Es difícil comprender los crecimientos espectaculares de todas sus cifras de inversión y financiación pues comprenden la incorporación de la CAM, pero hay una que destaca: la financiación interbancaria ha crecido un 176%. Está claro que el recurso al mercado mayorista y al BCE demuestra tensiones importantes de liquidez.

Gran esfuerzo de dotaciones para digerir lo peor de lo peor, que dijo el Gobernador, pero que se sostiene gracias a que la adquisición le genera un beneficio contable (fondo de comercio negativo) derivado de la compra de la CAM, de 933 millones de euros.

Habrá que verlo correr, si puede, con lo que lleva dentro para pronunciarse.

Rodrigo de Silos

rodrigode@hispanidad.com