Sr. Director:
En España, los trastornos mentales y conductuales han crecido imparablemente desde 2007.

Según el INE, el suicidio ya es la primera causa de muerte no natural, y no sólo debido a la crisis y los desahucios, sino a los graves padecimientos que sufre la mujer por el trauma de un aborto provocado.

Según el estudio epidemiológico del Ministerio de Salud de Finlandia: 'Suicidios después del embarazo', el aborto multiplica por tres la media de suicidios femeninos y por siete con respecto a mujeres que dan a luz, incuso hijos no deseados. También Semergen divulgó que el suicidio era la primera causa de muerte entre mujeres de 30 a 34 años en España.

Se debería revisar una práctica abortista, que, aunque avalada por la ley civil, causa un sufrimiento insoportable a la mujer, empujándola a poner fin a su vida después de haber puesto fin a la vida de su hijo -la conciencia es el juez menos inflexible que existe-. Medidas de apoyo a las embarazadas para poder dar a luz sin coacciones, sería un modo inteligente de ahorrar al contribuyente el coste de los abortos salvando vidas humanas en un país con tasas de natalidad bajo mínimos.

Eva N. Ferraz