El dogma de la Asunción de María fue definido –promulgado, en lenguaje civil- por Pío XII en 1950.  

Probablemente, lo que en España se conoce como la Fiesta de la Virgen de Agosto –día 15- es uno de esos acontecimientos donde surge la democracia intrínseca del Cristianismo. En plata: la Asunción de María no ha surgido de la jerarquía eclesiástica sino de la devoción del pueblo llano. Sin necesidad de sesudos argumentos teológicos, el cristiano de base –que no de comunidad de base- intuyó que la concebida sin marcha debía ser, por lógica, por naturaleza, por amor, la primera que llegara al Cielo sin conocer la corrupción del sepulcro. Como diría un castizo: "Es lo suyo".  Eso sí, Zenit lo explica mucho mejor.

Es el 15 de agosto cuando en España, la tierra de María, se celebran más fiestas patronales, tanto que es el más crítico del año para circular por las carreteras rurales de España. El trasiego es intenso y los accidentes se multiplican.

Así que la Asunción puede verse desde muchos puntos de vista. Yo quiero verlo desde el punto de la vidente Anna Katharina Emmerick, aquella analfabeta –Dios siempre escoge los intermediarios más míseros, para que al hombre le quede claro quién hace las cosas y quién protagoniza la historia- que pasa por ser la gran mística de la modernidad. Ella descubrió, 100 años antes de que fuera encontrada por arqueólogos y militares franceses, la ‘Panaya Kapuli' -Capilla de la Toda Pura-, ubicada en los alrededores de la histórica ciudad de Éfeso, cerca de la actual Kusadasi, en la costa turca, visión que pueden ver resumida aquí. Para los creyentes es una garantía que Anna Katharina ya sea beata y prosiga su proceso de canonización. Para los progres…

¿No es la modernidad la que exige milagros para creer? Pues ahí tiene uno, aunque no el único: una analfabeta del comienzo del XIX, postrada en una cama, que jamás salió de su Westfalia natal, cuenta a un poeta ateo (Clemente Brentano) cómo es el interior de una pequeña casa próxima a la costa del Egeo. Y también descubre túneles ocultos bajo el Templo de Jerusalén que 150 años más tarde son encontrados por arqueólogos. No me extraña que Mel Gibson se basara en la visión de Emmerick para el guión de La Pasión de Cristo.

Emmerick ubica la asunción de María al Cielo desde Éfeso, su última morada en la tierra. La historia de esta estupenda vidente la tienen sus propias confesiones, escritas por Brentano. No obstante, si se quiere entender el significado de las visiones de Emmerick sobre la asunción de la Virgen, recomiendo acudir a un reciente y espléndido libro que ya he recomendado en otra ocasión: Hipótesis sobre María, de Vittorio Messori.

Desde Anna Katharina hasta hoy, los que niegan los milagros lo tienen un poco más difícil, aunque, es sabido que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Y es que no se trata de creer en los milagros, sino de comprobarlos.

Eulogio López