A ver quién se atreve a decir que una mujer catalana no puede dirigir el PSOE

Asegura Carme Chacón. Y esto es un lío, porque resulta que hace dos semanas Alfredo Pérez Rubalcaba aseguró que seguiría al mando del PSOE independientemente del resultado del 20-N… y una semana más tarde dijo que no se planteaba la cuestión. Ergo, en siete días, alguien -probablemente sus propios mentores, es decir, don Felipe González, que sigue siendo el ideólogo del PSOE, sobre todo tras la caída de Zapatero- le recordó que no tiene cargo vitalicio. En la izquierda, líder es aquél que reparte cargos y en la derecha es aquél que otorga facilidades. En ambos casos, si tienes poder eres líder, si lo pierdes no vales nada.

Ahora bien, el argumento de doña Carme es genial, fruto de su consuetudinaria frivolidad. Mire usted, nadie -ni militante socialista, ni popular, ni mediopensionista- dice eso porque todos estamos convencidos de que una mujer puede presidir el PSOE, incluso podría hacerlo -¡qué cosas!- una no catalana. Y todo ello es compatible con el hecho de que alguien pueda pensar que la señora Chacón, mujer, socialista y catalana, no es la más capacitada para dirigir el PSOE. Incluso, sorpréndase doña Carme, ese alguien podría considerar más apto a un hombre, o a una extremeña.

Más bien, lo que usted está haciendo es utilizar el argumento feminista de que si no me dan el cargo que ambiciono es porque hay mucho machista suelto o mucho catalanófobo. Es el argumento feminista habitual: si no consigo lo que quiero es porque estoy marginada por mujer, porque lo que es yo, soy la mejor.

Rajoy en El País. Rajoy no es que sea ambiguo: lo que es, es un veleta de cuidado. En la entrevista que el jueves publicaba el diario El País, el presunto futuro presidente nos contaba que lo único intocable son las pensiones. ¿A que sí son tocables?

Y esto es bello e instructivo, dado que hace dos semanas don Mariano nos aseguraba que pensiones, educación y sanidad no se tocan. Por el momento, ya se nos han caído la educación y la sanidad.

Miren ustedes, horas después de que el ejemplar de El País saliera al calle, la prima de riesgo española rozaba los 500 puntos. Ahora bien, ¿cómo es posible que un país como España, que tiene menos deuda alemana pague cinco puntos más por su deuda? ¿Porque le da la real gana a don Mercado Financiero? Sí, desde luego, pero no conviene odiar al enemigo especulador, porque de otra forma no podremos juzgarle. Don Mercado extorsiona a España porque no se fija en el déficit público global sino en el déficit primario. Es decir, pago de funcionarios, de pensiones, de seguros por desempleo, etc. Gasto, no inversión. En ese apartado, Alemania está en superávit mientras España está en déficit. ¿Este termómetro es discutible? Sí, por supuesto, pero aceptable en buena parte. Y, en cualquier caso, es lo que hay. El Zapaterismo, con Rubalcaba como cómplice, nos ha llevado a tales niveles bajo el subsuelo que no es posible doblarle el pulso a los puñeteros mercados de la noche a la mañana. Sobre todo, cuando hemos delegado la soberanía monetaria en el BCE: maravillas del euro.

Pues bien, esto significa que el señor Rajoy sólo tiene delante una reforma: la reforma del Estado: reunir organismos, reducir funcionarios y sí, reducir subsidio por desempleo, reducir prestaciones sanitarias y educativas. O eso, o seguir siendo chantajeados por una espiral de deuda creciente.

Así que ya lo saben: Rubalcaba es un demagogo que asegura que con el PSOE no habrá recortes. Mentira: los ha habido, los habrá mucho más fuertes, precisamente por el desastre del PSOE. Y Rajoy es un tibio que no dice la verdad: claro que tendrá que hacer recortes: habrá que trabajar más años, habrá copago sanitario, habrá que encarecer la universidad, los funcionarios tendrán que trabajar más horas, los desempleados no podrán cobrar el subsidio de paro indefinidamente, etc., etc., etc. Y esto, gane Rajoy, gane Rubalcaba… o gane una catalana.

Eso sí, estamos tranquilos: en la misma entrevista, don Mariano nos ha dicho que no piensa derogar la ley del aborto. ¡Qué suerte!

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com