Sr. Director: He revisado con detenimiento seis manuales de Educación para la Ciudadanía, recomendados por diversos colegios para el curso escolar que pronto comienza. Todos estos libros de texto tienen una presentación atractiva, con gráficos, distribución de actividades, dibujos y diseño, de alta calidad. Opino que algunos son claramente ideológicos, por lo que no se pueden aceptar como moral obligatoria para todos los ciudadanos. Otros,  en varias unidades didácticas dan pie a todo tipo de desarrollos. Por ejemplo, la expresa formación de la conciencia moral de los alumnos, la ideología de género o una ética cívica impuesta a todos, relativa y sólo basada en legislación. Esos conceptos y sus procedimientos-actividades, serán más o menos  adoctrinadores según el ideario del centro escolar y del profesor en concreto. Pero, no por ello dejan de colisionar con el derecho prioritario de los padres a la formación moral de sus hijos. Opino que no es suficiente que en algunos colegios aseguren un "filtro" para esta Educación para la Ciudadanía. Por solidaridad y prudencia, muchas familias de colegios públicos y concertados ya están presentando objeción de conciencia. Se entiende y es de agradecer. No buscaríamos la verdadera libertad si no defendiésemos también la de los otros. Además, seguro que a final de los años setenta tampoco hubiésemos querido pasar por lo que ahora quieren imponer a nuestros hijos. Emili Avilés Cutillas emiliaviles@gmail.com