Los seguros se distinguen, o se distinguían, por practicar las inversiones más conservadoras del mundo, deuda pública y no de países emergentes. Por contra, la AIG se dedicaba a asegurar bonos, lo cual ya es vicio por el triple salto mortal sin red. Naturalmente, cunado los bonos especulativos de Wall Street se fueron a freír espárragos también se fue a freír espárragos la AIG.
Ahora bien, según el dogma progresista, asumido con idéntico entusiasmo por George Bush y por Barack Obama, dice así: los bancos, las sociedades de bolsa y las aseguradoras, no pueden quebrar, porque trabajan con el dinero de los demás. Por tanto, el progresista Obama acaba de destinar otros 30.000 millones de dólares -cuarto paquete de ayuda- a salvar la AIG, y ya nos encontramos en los 160.000 millones de dólares, con los que se habría podido crear otra AIG desde cero (por no hablar de lo que se hubiera sacado de la venta de sus activos si hubiera suspendido pagos).
En Estados Unidos ya se habla de rescate interminable, Y así es. Rescate interminable ahora y siempre, porque si los intermediarios del dinero ajeno saben que no les van a dejar caer, continuarán jugando al Monopoly con el dinero de los demás. Y los políticos seguirán regalándoles dinero porque aspiran a trabajar en banca, en bolsa, o de la banca y de la bolsa.
No saldremos de la crisis mientras no acabemos con el endeudamiento excesivo -apalancamiento- y con el endeudamiento sin objetivo -especulación- y todo ello no sucederá mientras les quitemos a los banqueros el miedo a quebrar. La única ayuda que debe proporcionar el Estado es apoyo al ahorrador, no al inversor. En la sociedad actual es casi imposible vivir con una cuenta corriente y una tarjeta de crédito. Ahora bien, no son esos productos los que provocan los desastres, sino los que pretende rentabilizar ese dinero y por la vía rápida. Por ponerlo próximo: ¿Se debe devolver el dinero al titular de una libreta de ahorros en un banco que quiebra? Sí. ¿Se debe devolver el dinero al partícipe de un fondo de inversión, gestionado por un banco que quiebra? Lo siento, pero no. Él asumió el riesgo.
Aún así, el banco utiliza el dinero de sus ahorradores para invertir, ciertamente, por lo que el principio -la banca puede y debe quebrar- sigue siendo válido.
O eso, o continuar con el chantaje financiero y a la sociedad entera. No es broma, es Estado norteamericano, es decir, el Gobierno Obama, está a punto de hacerse con la propiedad de General Motors y esperen a que no tenga que hacer lo propio con la empresa más grande del mundo: General Electric.
Eulogio López
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