La demagogia continúa: Figar ofrece una alternativa a las 11 familias que lo habían pedido
Es increíble. Esperanza Aguirre se descuelga en mitad de la campaña electoral proponiendo un colegio bilingüe en catalán para los madrileños que así lo deseen. Dejaba para ello libre el antiguo Instituto San Mateo que pasaría a llamarse colegio público President Tarradellas. ¿A que era bonito? Eso, para facilitar las cosas al partido en Cataluña que estaba tratando de deslegitimar la agresiva política de inmersión practicada por la Generalitat.
Pero como era de esperar, no era sino un bluf. No hay demanda. Tan sólo 11 familias han pedido ser escolarizadas en catalán en plena capital de España. Y Aguirre se había comprometido a sacar el asunto adelante si había al menos 10 familias por curso. No es el caso, porque las 11 familias tienen hijos en edades diferentes. Asunto concluido.
O no. Porque ahora la consejera de Educación, Lucía Figar, se ha puesto en contacto con las 11 familias para ofrecerles abrir una sección en algún colegio público en el que puedan estudiar en catalán. ¿Le sobra el dinero a la Comunidad de Madrid? ¿No existen problemas de absentismo escolar más graves? ¿Tan bien ha salido en los informes PISA?