La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, decía también en la SER que la seña de identidad de Madrid es carecer de señas de identidad, la apertura, el cosmopolitismo: en 6 años hemos integrado a 800.000 ciudadanos más, y eso ha ayudado a Madrid a convertirse en la locomotora económica de España. El mes pasado salieron las cifras de empleo en España, y en Madrid se ha creado más del 60% del empleo en España. Eso quiere decir que en paro masculino estamos casi en el pleno empleo y el femenino es inferior al que hay en el conjunto de España. Aguirre quitaba mérito a su gestión, y se la daba a la creatividad de los madrileños, a las ganas de trabajar de los madrileños y al millón de ciudadanos que ha venido a Madrid y que ha permitido que otros madrileños se integren como mano de obra productiva.

 

Sobre las reformas estatutarias que han emprendido algunas comunidades autónomas en España, Aguirre lamentaba que se haya roto el consenso constitucional que durante 25 años ha servido para que España tuviera los índices de productividad y crecimiento y autoGobierno que ha tenido. Ahora si Cataluña es una nación, España no puede serlo. Yo creo que los andaluces dirían que son españoles pero no lo sé, porque yo soy presidenta de la comunidad de Madrid. Y recalcaba: Yo creo que la constitución del 78 tenía la ventaja del consenso. Los de centro cedieron en la descentralización, los nacionalistas, en las autonomías. Si eso se quiere romper, debería sustituirse por un consenso tan grande, pero Zapatero prefiere a los 500.000 votantes de ERC que a los demás españoles que votan a socialistas y populares. Todos los votos nacionalistas sumados son menos que los votos que ha recogido el PP para el referéndum catalán.

 

Ha acusado también Aguirre al PSOE de haber roto el acuerdo en materia antiterrorista y en más asuntos: Si dos tienen un acuerdo y ese acuerdo se rompe, ese acuerdo habría que sustituirlo por otro. Ambos partidos estaban de acuerdo en aplicar la ley de partidos, el pacto por las libertades y el terrorismo, y ese acuerdo se ha roto.

 

Añadía Aguirre: Creo que hay que tener cuidado con el lenguaje. Aquí no hay proceso de paz, porque no hay ninguna guerra, esto no es Irlanda del Norte. Aquí no hay dos bandos, los que matan y extorsionan son siempre los mismos, yo creo que si manipulamos las palabras y llamamos proceso de paz a este alto el fuego, sería un error. El Gobierno de España actual trata de conseguir acabar con ETA, quiere que ETA deje las armas y en ese sentido tiene todo el respaldo del PP, pero lo que pasa es que algunos tenemos experiencia y pensamos que ETA no va a dejar las armas sin lograr la autodeterminación y Navarra. Si ETA ha hecho el alto el luego es porque estaba muy desramada. Lo de la ferretería de Barañáin, yo lo califico de atentado terrorista, sin ninguna duda.