Tanzania y Burundi están de moda por decapitar a una niña albina de 6 años. Corre la superstición de que las pócimas derivadas de esa sangría tienen unos fines absurdos. Menos machetes y más escuadra y cartabón.

Sr. Director:
Leo hoy en El País  que una niña de seis años ha sido decapitada y desmembrada ante sus padres, dos madres atacadas con machetes porque se negaron a entregar a sus hijos, esta vez en Tanzania. La causa: el comercio de albinos.

En el norte de Tanzania y Burundi creen que ingerir una pócima confeccionada con partes de cuerpos de albinos propicia encontrar oro o hacerse rico. Esta brutal superstición está cruzando fronteras y propagándose por África.

Según las tesis de los líderes de la estupidez reinante ¿serán consideradas estas costumbres como tradiciones dignas de respeto y propias de la idiosincrasia africana?

Tal vez los dirigentes de la idiocia nacional crean que es un rasgo de la civilización africana y pronto se comercialicen albinos liofilizados en nuestras tiendas multiculturales.

Todo se andará.

Benjamín Suárez Menéndez

bencar@arrakis.es