Sr. Director:

Que hemos sido estafados, lo dicen tanto fiscales, hacienda, medios de comunicación, políticos y hasta muchos afectados.
 

Pero cuanto más ahondamos en este fraude y el tiempo va pasando, más dudas vamos teniendo de si la estafa provino netamente de los empresarios, o también del Estado, y es que si bien los primeros actuaron directamente y en primera persona, hoy día no nos cabe duda de que el Estado, o mejor dicho sus representantes y distintos responsables en las áreas pertinentes, miraban para otro lado muy sospechosamente mientras el negocio crecía y crecía y algunos estamentos como hacienda, por ejemplo, se nutría y beneficiaba de esta supuesta estafa como vulgar cómplice de esta felonía y después de 27 años vienen otros representantes de este mismo Estado y acusan de esta estafa sólo a los dueños y responsables de estas empresas, olvidando muy convenientemente la responsabilidad patrimonial por el incumplimiento del deber cumplido que todo representante público debiera tener.
Sólo tenemos un aliado que es el tiempo, ya que como siempre pondrá las cosas en su sitio, pero desgraciadamente este aliado seguirá su curso mientras algunos de los afectados se irán quedando por el camino, ya que no nos podemos permitir disponer del mismo por lo avanzado de la edad de muchos afectados.

Me viene a la memoria el caso de Rumasa, que tan parecido va resultando a éste por más que algunos quieran evitar comparaciones. Entonces se intervino salvajemente, como ahora y por fines políticos y económicos, también como ahora. Y como ahora, todos los bienes secuestrados fueron repartidos entre familiares y amigos de los causantes de dicha barbarie.

Y digo como ahora, porque circulan noticias de que parte del patrimonio de Afinsa al menos, se va vendiendo a precios irrisorios, naturalmente entre los "elegidos" y es que los pobrecitos de los administradores concursales tienen que ir haciendo caja para poder ir cobrando sus desproporcionados emolumentos. Y por más que pregunto nadie sabe contestarme. Si ha sido una estafa como dice la acusación, y mantienen tanto fiscalía como jueces, ¿cómo están cobrando todos de los fondos que había en la empresa? Porque si unos nos han estafado y otros se están beneficiando del producto de esa estafa, ¿qué son?

Hay que tener en cuenta la diferencia en la forma de proceder en una estafa y en una quiebra, totalmente distintas una de la otra. Y aquí lo único que han procurado y tenido en cuenta es beneficiarse mientras haya dinero, dinero que era nuestro y no de los administradores concursales ni de jueces, para gastarlo de la forma en que se lo están gastando por mucho que estén protegidos por las leyes.

Hay unas leyes y normas que debe imperar sobre las demás como pueden ser el sentido común, la razón y la moral, que desgraciadamente aquí están brillando por su ausencia.

José Sánchez Josanpe     

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