Sr. Director: Yo nací de buenos padres, que me enseñaron los principios de integridad por los cuales he intentado (a veces infructuosamente), dirigir mi vida. Desde que tuve uso de razón se me explicó que "toda persona es inocente mientras no se demostrase lo contrario", y que "antes de acusar hay que estar completamente seguro, porque si te equivocas, después es muy difícil borrar el error". Soy uno de los afectados por el caso Afinsa; un gran afectado diría yo, puesto que mi esposa y yo éramos agentes comerciales de la empresa y los mejores de nuestros más de trescientos clientes, por lo que tenemos retenido nuestros ahorros, hemos perdido nuestros ingresos y el mantener a duras penas nuestras hipotecas no nos sirve de mucho consuelo. Pero no me quejo, conozco a muchos afectados que están peor que yo, y lo que sobran en la tierra son ejemplos en los que mirarme y estarle agradecido a Dios por lo que tengo. Esto significa que no guardo ningún rencor, soy cristiano practicante y gracias a ello he conseguido perdonar a los causantes de semejante desastre económico y moral, y tengo la certeza de que la verdad saldrá a la luz tarde o temprano (posiblemente más tarde que temprano), y que los afectados recuperaremos nuestro dinero; pero aunque solo sea para tratar de que no se vuelva a producir algo tan infame, no me cansaré de trabajar y repetir a quién acepte escucharme lo que, a mi entender, pasó. Creo sinceramente que NO HUBO ERROR, y que todo lo que sucedió fue muy bien estudiado y ejecutado por un Gobierno deseoso de complacer a sus amos de la Banca, única gran perjudicada por la excelente labor que venían realizando durante más de 20 años Afinsa y Forum, con la complacencia de los grandes Medios de Comunicación, que también dependen de los mismos amos. Creo que la empresa no debía haber sufrido el atropello que sufrió y que las irregularidades que pudiera haber (seguro que las había igual que las ha habido y hay en algunas de las empresas enseña de este país), deberían haberse arreglado como se arreglan otras, cada día, sin crear una alarma social y un quebranto que jamás se podrá reparar. ¿Estafa?, ¿dónde están las pruebas?, o ¿cuándo piensan demostrarlas? Si la CNMV en su informe dice que Afinsa y Forum no son financieras, ¿a qué estamos jugando?, ¿por qué se hizo lo que se hizo? Si ninguno de los que hoy son afectados lo era antes de la "actuación" del mes de Mayo de 2006, ¿a quién se pretendía defender? Para mí está bien claro que el Sr. González lo hizo con Rumasa, el Sr. Aznar lo hizo con Bio Bac, y el Sr. Zapatero, para no ser menos, se sacó de la manga el conejo de Afinsa y Forum. Los tres lo hicieron con la arrogancia que caracteriza a nuestros políticos y gobernantes desde hace ya muchos años; y lo hicieron para tapar su incompetencia y, en muchos casos, la corrupción que todos conocemos. Soy consciente de que más de un lector puede pensar que estoy desvariando o que el golpe me hizo perder la razón pero, ¿por qué siendo una catástrofe que afecta a tantas familias (400.000 son muchas personas juntas, ¿verdad?), y que recibió una cobertura desmesurada en los medios de comunicación más conocidos (porque para mí ya han dejado de ser importantes), de este país, más de un año después no se ha vuelto a escuchar ni leer nada (excepto notas puntuales cuando el Gobierno desea), sobre ella? Está muy claro que matando al paciente siempre se acaba con la enfermedad que padece; y también está claro que una vez muerto el paciente ya no puede hablar y acusar a nadie demostrando el crimen que han cometido con él. Creo que Afinsa, como Rumasa y Bio Bac, son algunos de los hechos por los que vamos a sentir vergüenza mientras vivamos, y cuyas consecuencias, si no le ponemos remedio nosotros, van a pagar nuestros hijos y nietos durante toda su vida. Angel Garnelo angelgarnelo@grupoaei.com