Deshacerse de un 20% de la compañía supondría unos ingresos de 500 millones de euros en un momento delicado para ACS

Entre los planes de desinversión que se plantea la constructora ACS figura una probable venta del paquete (20%) que posee en la ingeniería INDRA, paquete cuyo precio actual de mercado se situaría en los 540 millones de euros.

No es exactamente un paquete de control, por cuanto el presidente de INDRA Javier Monzón, mantiene unas tormentosas relaciones con el presidente de Fenosa, representante de ACS en INDRA, Pedro López Jiménez. Además, hay que contar con la importante presencia de Caja Madrid en el accionariado.

Si quienes han propuesto la venta del paquete de INDRA consideran que lo lógico sería retirarse de la compañía -INDRA no ha sufrido apenas recortes en Bolsa- y lanzar luego un dividendo extraordinario antes de la venta de Fenosa.