Sr. Director:

En la publicación española Hipanidad se me ha caracterizado como anti-castrista (de acuerdo), anti-americano (por pro-europeo), y cercano a la Fundación Cubano-Americana, de Más Santos.

1- Toda mi vida he sido anticastrista (en ese punto estoy de acuerdo). Pude ser general o ministro castrista pero preferí ser honesto conmigo mismo y desde los quince años ya estaba pagando el precio en una celda tapiada de la policía política de Castro, y luego en las cárceles.

2- Estoy seguro de que Cuba es mi patria de nacimiento, la cual llena todo mi espacio afectivo reservado a las manifestaciones más próximas a la familia extendida. Se que España es mi ascendiente más cercano porque un 75 % de mi familia viene de la Península. Por ello considero al equipo de Hispanidad mis compatriotas.

3- Simpatizo con la Unión Europea, porque la reconozco como el único modelo de integración realmente justo y honesto en toda la historia de la humanidad.

4- Me gustaría que Cuba libre y democrática, sin los Castro obviamente, se convirtiera en el integrante número 28 de la Unión Europea, luego de Bulgaria y Rumanía. (Basado en la idea de que Cuba podría convertirse, por su ubicación geográfica y sus recursos humanos, en la plataforma europea para el comercio con el hemisferio americano).

5- Me gustaría que España, mi segunda patria, después de Cuba, fuera el intermediario ( porque lo es por naturaleza) para la integración de Cuba libre a la Unión Europea, pero dado el desvergonzado grupo que se ha hecho con el gobierno de Madrid, Zapatero al frente y Garzón sobre una costilla en la rama judicial, excepto José Bono y otras honorables excepciones, que a mi juicio está tirando por la borda lo mucho que España ganó con la transición y el ingreso a la Unión Europea, lo más razonable es dejarnos ayudar por la República Checa (integrante de la Unión), que es el miembro de la estructura supranacional europea que más solidario ha sido con nuestra causa, y que mejor comprende, más allá del idioma, nuestra situación actual. Por tanto mis compatriotas de Hispanidad podrían quitarle los signos de admiración a nuestro deseo de hacernos representar ante la UE por la República Checa, sin perjuicio de la permanencia, más allá de nuestra voluntad, de nuestros lazos sanguíneos con España, nuestra madre patria.

6- Cuando sobrevivía en Cuba, a pesar de que por mi preparación intelectual y por mi espíritu empresarial vivía muy por encima del nivel de vida del cubano promedio, siempre hube de estar sometido a la persecución de la policía política castrista, y era acusado de anexionista por defender la forma democrática y libertaria de la estructura institucional de Estados Unidos. Hace varios años soy ciudadano estadounidense naturalizado por tanto no soy anti-americano si por americano se entiende al pueblo de los Estados Unidos y su estructura institucional. Lo que soy es anti-establishment norteamericano a mucha honra, porque dicho establishment está integrado por lo más miserable, inescrupuloso, anticristiano y anti-americano que se pueda imaginar. Se que la élite que controla dicho establishment es poderosa y peligrosa, pero como dijo mi apóstol José Marti en su momento, tengo los pantalones requeridos para el desafío.

7- Yo soy un rebelde por naturaleza y por tanto no soy cercano ni incondicional de nada ni nadie, excepto mi fidelidad a la determinación de expresar siempre lo que pienso, de no dejarme silenciar por nada ni nadie, y de estar siempre dispuesto a pagar el precio por tal determinación. Tuve una relación patriótica muy estrecha, en la última etapa de su vida, con el destacado líder anticastrista Jorge Más Canosa; también con el honorable Dr. Luis Botifol. Creo que la Fundación Nacional Cubano-Americana en esta etapa de acentuada genuflexión por parte de algunos estafadores del liderazgo del exilio cubano, ha tenido una actitud digna. Pero nunca he sido parte de la FNCA, ni siquiera tengo el honor de conocer personalmente a Jorge Más Santos.

Dr. Octavio Dilewis Ibarra

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