Acciona e Iberdrola se pelean por el contrato eólico del siglo en Gran Bretaña

Empezamos por macro. El Fondo Monetario Internacional ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento de la economía mundial. Según este organismo, podría sufrir una contracción de entre medio punto y un punto porcentual en 2009, lo que supone la primera contracción de la actividad global en 60 años. Además, y respecto a España, el FMI ha advertido que necesitamos más planes de estímulo fiscal para 2010. Otro toque al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero...

Lo de los planes de estímulo se lo había pedido también EEUU a la UE, pero ésta dijo ayer que no, porque dispararía el déficit y la deuda. Los primeros ministros de la UE insistieron en que han hecho ya un esfuerzo muy importante para combatir la crisis económica. Además, opinan que es cuestión de tiempo que surtan efecto las medidas adoptadas hasta ahora. Eso también lo dice el ejecutivo de ZP y todavía estamos esperando en España. Además, el gobierno español pidió ayer en la Cumbre Social tripartita un plan europeo de apoyo al empleo. Pero la presidencia de la UE y Alemania descartaron acometer nuevos planes de estímulo fiscal más allá de los aprobados hasta 2010. O sea, que de nuevos planes de estímulo, ni hablar.
   
Lo que es una maravilla -podríamos tomar nota en España- es ver cómo y con qué rapidez actúa el Gobierno de EEUU ante la indignación generada por las indemnizaciones millonarias que iban a recibir los directivos de AIG por... ¡haber hundido la compañía! La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado un proyecto de ley por el que se gravan con un impuesto del 90 por ciento las primas que reciban los empleados que ganen más de 250.000 dólares al año y que trabajen para una compañía que haya sido rescatada por el Gobierno con al menos 5.000 millones de dólares. La nueva carga tributaria no sólo afectará a los ejecutivos de AIG sino a los empleados de otras compañías que hayan sido rescatadas por el Gobierno federal, como los gigantes hipotecarios Fannie Mae o Freddie Mac, o Bank of America y Citigruop, entre otras instituciones.  

Ya en España, la Generalitat catalana ha dicho no a la última propuesta del Gobierno central en materia de financiación. Esta supondría unos ingresos adicionales de 1.200 millones de euros para el primer año, 1.600 para el segundo y 2.000 para el tercero. El Govern espera que el Ejecutivo central mejore aún más el modelo y coloque encima de la mesa unas cifras mínimamente dignas para Cataluña. Pues tal y como están las cosas, a ver de qué margen dispone el Gobierno central para satisfacer a la Generalitat.

También en Cataluña, la plantilla de Seat ha aceptado mayoritariamente la congelación salarial planteada por UGT en solitario como medida para que la factoría de Martorell (Barcelona) se adjudique la fabricación del nuevo modelo Audi Q3. No obstante, el presidente de Seat, Erich Schmitt, a pesar de valorar positivamente el resultado del referéndum entre la plantilla, insistió ayer en exigir una congelación salarial de dos años para la asignación del Audi Q3. Schmitt les advirtió de que la competencia para conseguir la producción del vehículo entre las factorías del consorcio alemán será muy dura. Lo que cabe interpretarse como un aviso. O se congelan el sueldo dos años, o no hay Audi Q3, viene a decir Schmitt. Y en estos tiempos revueltos, no puedes andarte con tonterías.
 
En cuanto a las empresas españolas, Ferrovial está de actualidad. La Comisión de Competencia de Reino Unido anunció ayer que el grupo británico de gestión aeroportuaria BAA, propiedad de la española, deberá vender los aeropuertos londinenses de Gatwick y Stansted, así como un tercer aeródromo a elegir entre el de Edimburgo o Glasgow. BAA cree que el análisis realizado por la Comisión de Competencia británica es erróneo y se ha comprometido a evaluar detenidamente el informe de la Comisión de Competencia británica antes de emitir una respuesta, que podría llegar incluso, hasta los tribunales.

También está de actualidad el Banco Santander. Y es que el presidente venezolano, Hugo Chávez, ha anunciado que seguirá adelante con su objetivo de nacionalizar el Banco de Venezuela, filial del grupo Santander, e indicó que a pesar de las últimas informaciones al respecto, nunca se echó atrás en este proyecto. Si es que se veía venir. En Venezuela, con este hombre gobernando, no te puedes fiar.
En este contexto, Acciona e Iberdrola se pelean por el contrato eólico del siglo en Gran Bretaña, informa El Economista. El concurso británico contempla inversiones de 86.500 millones de euros hasta 2020. Este periódico también destaca que Brufau conquista el Golfo de México, ya que Repsol aumenta su presencia en la zona en casi un 50%.   
El País informa de que el gobierno municipal de Sevilla, del PSOE, llevará a los tribunales los cambios que pretende introducir la Comunidad de Madrid en la Ley Autonómica de Cajas de Ahorro, por entender que "discriminan" la representación de las corporaciones locales que no pertenecen a esa región. 

En un entorno de recorte de gastos empresarial y de búsqueda de una mayor productividad, Telefónica y Cisco han formado una alianza para que la operadora pueda lanzar sus servicios de telepresencia en todos los mercados donde opera, asegura Cinco Días.

Liquidez es la palabra mágica para el sector financiero en los últimos meses y la cartera de empresas cotizadas que están en manos de las cajas de ahorros es un colchón a tener en cuenta. Actualmente, las cajas tienen en su poder más de 3.000 millones de acciones de compañías del Mercado Continuo español, una cifra que representa el 4,8% del total. Estos títulos tienen un valor en bolsa que ronda los 20.800 millones de euros a cierre del 18 de marzo, señala Expansión.

Gobierno y PP comparten el plan de rescate de las cajas, afirma El Mundo. En contra de las tesis de la CECA, defienden la vía del Fondo de Garantía de Depósitos, reforzado con recursos del Estado. 

Revolución en la cartera. La banca española debe renovar entre este año y 2010 casi 71 millones de tarjetas de débito y crédito. ¿El motivo? Se unifican los estándares de los pagos electrónicos en toda Europa. Los clientes dejarán de firmar los recibos en las tiendas y, en su lugar, deberán teclear un código de identificación personal (pin), afirma Cinco Días.

La adaptación del Plan General Contable (PGC) altera el modo de contabilizar ingresos para los equipos deportivos. Un cambio que, según los expertos, multiplica el riesgo de quiebra de los clubes, informa Expansión.

España es el país europeo con más riesgo de sufrir la deflación, según La Gaceta.