Sr. Director:
Le escribo, indignado, para denunciar el uso que se da a los impuestos que pagamos...y que pagamos siempre los mismos.
Le escribo indignado por el egoísmo de los políticos catalanes y nacionalistas en general (cuidado: no confundir con los amables "catalanes", a secas) a propósito de la requerida y absurda petición de publicación de las balanzas fiscales.
Es evidente que, viviendo en sociedad, unos vamos a pagar más que otros. Mi balanza fiscal es desastrosa.
Le daré algunos ejemplos:
Pago seguridad social y no la uso, pues voy luego al seguro privado, que también pago.
Pago impuestos para tener buenos medios de transporte, que no uso al ir en mi coche por problemas "logísticos".
Pago impuestos para asegurarme una pensión y no la creo garantizada, por lo que ahorro por mi cuenta (vuelvo a pagar impuestos sobre el ahorro, tras haberlos pagado también al ganarlo con mi sueldo).
Pago para la construcción de aparcamientos, y aparco siempre en parkings de pago o pagando el "impuesto" de la zona verde o azul correspondiente.
Pago para tener una buena educación pública y los llevo a uno concertado, desolado por la pésima calidad media de la pública y por mis convicciones religiosas que no son en absoluto apoyadas en el colegio público, cuando no directamente atacadas.
Pago por tener buenas carreteras y voy por las de peaje, que vuelvo a pagar.
Pago por que el Estado haga un uso austero y sensato de nuestros impuestos para ayudar a los desfavorecidos y se pierde o se llevan seguramente (presuntamente) un 20-30% de lo recaudado o donado para "gastos administrativos", por lo que dono además a la Iglesia, de la que formo parte y de quien me fío por experiencia, todo lo que pueda.
Pago impuestos para tener una televisión aceptable y no la pongo nunca por ser en su mayoría indecente (hasta los telediarios son desagradables), de mala educación y mal gusto. Ni hablar de las patéticas series. Lo mismo se aplica al derroche de subvencionar a determinados directores o empresas españolas que producen películas que son un fracaso comercial y que vuelvo a pagar si voy (que no voy) a verlas.
Pago para el paro y casi nunca en mi vida laboral he faltado al trabajo (quizás una semana o dos, juntando todos los momentos en que he faltado en 16 años). Afortunadamente, nunca he estado en paro.
Pago impuestos para que el Estado se ocupe de que yo pueda acceder a una vivienda que no tengo. Pero con mi dinero se la regalan (o se la dan por dos "duros") casi en el Paseo de la Castellana (La Ventilla, Avenida de Asturias etc, por ejemplo) al teórico "pobre" al que además de la casa le regalan (con mi dinero) colegio, alimentación escolar, libros, seguridad social, paro, medicinas, becas, ayudas al transporte...
Ese mismo luego cobra (presuntamente) en negro una "pasta" (si me permite la expresión) por dignarse a ir a arreglarle el lavaplatos a Doña María (20€ de transporte 50€ por arreglar (o no) el cacharro en cuestión, lo que supone un "sueldo" limpio al día de 70€ x 22 días laborables = 1.540 € "negros" limpios de polvo y paja por dos horas al día).
Mientras, yo trabajo entre ocho y diez horas al día (tras invertir 5 años y dinero en formarme en la Universidad.... privada, que he vuelto a pagar) para intentar ser capaz de pagar una vivienda que construye una cooperativa en Tres Cantos o en Colmenar Viejo. Eso sin contar con mi actividad de "chofer" de mis hijos.
El día de mañana, me muero yo y se muere el (por ejemplo) "fontanero" citado. Mis hijos heredan un piso en Colmenar y una hipoteca y los hijos del que no ha pagado impuestos en su vida heredan libre de cargas un piso en la Avenida de Asturias que... ¡he pagado yo!.
Para más INRI, mi hijo no tiene puntos para ir al Colegio concertado de cierto nivel del centro de Madrid (por no recibir puntos ni por zona ni por sueldo, ya que en teoría soy "rico" y acaba en el (seguramente muy digno) instituto de Colmenar mientras el hijo del "tío" que me está expoliando gracias al Estado va al buen Colegio del centro al tener puntos por "pobre" y por cercanía a "su" residencia (pagada por mi).
Además, al fontanero le pagan el transporte escolar por ser pobre y yo me juego la vida en la carretera todos los días jugando a ser chófer para....pagar la casa de Avenida de Asturias que el IVIMA o el Estado, muy amablemente, está regalando al que (presuntamente) defrauda a Hacienda. Sólo se me ocurre decir, citando al ex presidente del Congreso, "¡manda huevos!".
Y me pregunto: ¿cómo me borro? ¿Puedo renunciar a todo servicio del Estado y ahorrarme los impuestos? Aquí siempre pagamos los mismos. Un timo. Está visto que como no gritamos, ni nos manifestamos, ni armamos jaleo (al fin y al cabo, estamos cansados para "armarla" tras horas trabajando para pagar a todos los profesionales de "chupar del bote"), no merecemos que se nos escuche, respete o tenga en cuenta. Con que paguemos en suficiente. "Reparto de tareas: yo me mato a currar y tu vives y cobras".
Propongo a Hacienda muy seriamente que me cobre más (en serio, ha leído bien): ruego que pongan una nueva casilla en la declaración del IRPF para que los que pagamos podamos poner una cruz para pagar adicionalmente un servicio especializado de Hacienda que vigile a la gente que cobra cualquier tipo de ayuda o ha recibido una casa (pagada por mí), que no declara y que por los coches y casas, que tiene a su nombre, las tarjetas que usa, saldos medios en relación con número de hijos (para ver la renta per capita familiar), etc. y el tiempo que llevan en "paro" o sin hacer IRPF o bajísimos ingresos sean susceptibles de ser investigados. Yo, para eso, pagaría feliz adicionalmente. No hay que vigilar y estrujar más a los que ya pagamos, sino vigilar a todos los que no pagan para así distribuir más las cargas.
Además de justo, sería beneficioso para las arcas del Estado y la competitividad de España, al ser posible seguramente y tras pocos años de control, una reducción de impuestos para los expoliados de siempre.
Pedro Pina
pedro.opina@yahoo.es