Sr. Director:
Es admirable la rapidez y decisión del Partido ganador de las últimas elecciones democráticas celebradas en España.
Envuelto en la clámide del triunfador, enarbola como cetro, la guadaña de la Muerte. "Españolas: os concederemos el derecho a matar a vuestros hijos hasta las doce semanas de embarazo, que podrán estirarse hasta las 22: Libertad". "Españoles/as: Disfrutaréis del derecho de morir a la carta, cuando estéis cansados de vivir: Igualdad.". "Camaradas/os, sin leyes morales anticuadas, basadas en la identidad diferenciada del hombre y la mujer, seremos felices: Fraternidad."
Palabras proféticas son que a España no la va a conocer ni la madre que la parió. Ni la han podido conocer ni la conocerán los más de un millón de niños a quienes el aborto no ha dejado llegar al parto.
Escuchemos la llamada que Juan Pablo II nos ha dejado en la Encíclica Evangelium Vitae: "Es urgente una gran oración por la vida, que abarque el mundo entero" (E.V. nº 100). Empecemos a rezar, humilde e intensamente. Apelemos a la ley natural, escrita en el alma de todos nuestros representantes en el Congreso de todos los Partidos que lo forman.
Que Santa María, Madre de la Vida, ruegue por nosotros.
Margarita Mª Fraga Iribarne
evitae2@gmail.com