Desde ACS, se filtró a varios medios una participación en la que mezclaban acciones reales con derivados

Al final, lo que la constructora ACS tiene de Iberdrola es el 7,7%, no el 13, como interesadamente había filtrado Florentino Pérez a la prensa, como estrategia en su batalla contra el presidente de la eléctrica, Ignacio S. Galán.   Resulta que la participación real es la del 7,7%, mientras sólo se alcanza el 12,4% a través de derivados. En definitiva a través de títulos que pueden ejecutarse o no, y que no conceden derecho de voto. En cualquier caso, la doctrina de la Comisión Nacional de la Energía es que, al controlar ACS un competidor de Iberdrola, esto es, Unión Fenosa, no puede acceder al Consejo.