Un linchamiento en 72 horas. ¿Qué habría hecho Obama con Bristol?

Aunque aún hay quien alberga dudas parece claro que la aspirante la Vicepresidencia norteamericana por el Partido Republicano, Sarah Palin, no mató a Manolete. Fuentes de toda solvencia, e incluso investigadores del Partido Demócrata, creen estar en condiciones de asegurar que fue un tal Islero, de naturaleza astado, de carácter manso, siempre embutido en un traje negro.

De todo lo demás sí. En 72 horas tras su nominación, se ha podido descubrir que el marido de Palin es un alcohólico, su hija una puta, ella una independentista que abusó de su poder despidiendo a un subordinado.

Pero quede bien claro que nada tuvo que ver con lo de Manolete. Bueno, creemos.

Todos los cargos han sido explicados por la corresponsal de Televisión Española en Estados Unidos, Anna Bosch, sobreponiendo en pantalla una especie de informe confidencial, en una escena muy parecida la de "Todos los hombre del presidente".

En 72 horas la familia Palin ha pasado a ser la familia Monster. Sé que las crónicas de doña Anna Bosch, un prodigio de honradez profesional, no se ven en Estados Unidos, pero en un minuto doña Anna ha escrito un manual completo de manipulación periodística, válido para cualquier continente en esta sociedad de la información.

Doña Anna ha comenzado con la preciada imagen del dossier confidencial ojeado (tipo Mortadelo y Filemón), muy impactante. Luego nos ha explicado que ante la acusación sobre la próxima maternidad de su hija de 17 años, Palin ha reaccionado diciendo que forma parte de su vida privada.

Eso es verdad, pero no toda la verdad. La candidata ha dicho que su hija deberá asumir la responsabilidad de lo hecho, tener a su hijo, darle un padre y que ellos le ayudarán en la tarea. De "librarse del paquete" nada de nada.

Al tiempo, doña Anna, siempre imparcial, ha sacado a Barak Obama, un buen hombre defendiendo a Palin -es decir, situando el debate en la vida privada de Palin, para decir que los hijos deben quedar al margen. Señores, canonicemos a san Barak.

Espero no llegar nunca a candidato en USA, porque te degüellan hasta en España. Avergonzado estoy de que salga a la luz aquella juerga universitaria donde regresé a la base más contento de lo que mi risueño carácter exhibía de ordinario.

Ha sido un linchamiento en 72 horas. La razón del linchamiento estilo Anna Bosch ha consistido en que Sarah Palin es una cristiana defensora de la vida del no nacido, por tanto, es una ultra que debe ser fusilada. La tele de Zapatero no tiene tanto poder para fusilarla, pero se esfuerza.

Creo que el electorado norteamericano puede reaccionar a este linchamiento por los dos extremos del péndulo. O McCain se ha hundido a nombrar a Sarah o habrá ganado la Casa Blanca. Porque lo que nadie preguntó a Obama es si, aún dejando a los hijos fuera del combate político, ¿qué habría hecho él en el caso de que su hija de 17 años, Bristol, soltera, se quedara embarazada? Eso es lo que hay que juzgar en una persona.

Por lo demás, recuerden las elecciones de 2004: ¿quién votó a Bush?

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com