El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos sobre ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales del año 2018. Pues bien, estas alcanzaron las 6.523 el año pasado, un 40,7% menos que en 2017.
Así, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales suman cuatro años a la baja, después de que en 2017, 2016 y 2015 cayeran un 48,3%, un 30,3% y un 12,6%, respectivamente.
Sólo en el cuarto trimestre de 2018 se registraron 1.551 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales, un 31,2% más que en el trimestre anterior, pero un 28,9% menos que en el cuarto trimestre de 2017.
En 2018 se iniciaron 53.857 ejecuciones hipotecarias, un 1,6% más que en 2017. De ellas, 51.314 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 2.543 a fincas rústicas.
Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas aumentaron un 3,2% en relación a 2017. Dentro de las fincas urbanas, 25.903 ejecuciones correspondieron a viviendas, un 6,6% menos, y de ellas 8.912 eran ejecuciones sobre viviendas de personas físicas, cifra un 38,2% inferior a la de 2017.