Ya  lo  decía el hobbit Pippin, en el relato de El Señor de los anillos, “Cuando más cerca del peligro más lejos del daño”, algo que aplicó a su vida Cioma Schönhaus, un joven de 21 años, que se dedicó a falsificar pasaportes para innumerables judíos en Berlín, durante la Segunda Guerra Mundial, a cambio de vales de comida. Una película de supervivencia, sobre un hombre optimista que decidió vivir en un escenario peligroso. Ha sido escrita y dirigida por Maggie Peren (Boda sin fin), apoyándose en la autobiografia emocional de ese individuo tan singular.

El film, basado en hechos reales, provoca asombro porque, en pleno Berlín, y siendo judío, se paseaba con tranquilidad por la ciudad y los locales de moda. Tenía a su favor que poseía un físico eslavo, ya que sus padres eran rusos, aunque eso no les libró (desgraciadamente) de que fueran deportados a un campo de exterminio. Está narrada de una forma ligera, al igual que la autobiografía “The forger”, como si quisiera adaptarse a la personalidad osada del biografiado.

Está claro que en contra de lo que pudiera pensarse no se ha contado todo sobre el Holocausto, y la directora de este film ha puesto el dedo en la llaga: “es la historia de una persona que se rebela contra la estigmatización… “Lo más difícil como director es contar cómo la gente odiaba a los judíos como algo natural, pensando que, después de todo, eran personas amables y agradables. Era importante para mí crear conciencia de que el racismo no surge de la nada”.

Para: los que quieran ver una película diferente sobre el Holocausto.