- El fabricante alemán de vehículos vende 915.800 unidades (-0,5%) en enero y febrero.
- En Brasil, en plena recesión económica, las ventas se desploman un 41,3%, hasta los 37.500 coches.
- En Rusia, la caída es del 17,7%, pero se venden muy pocos coches de la marca alemana: sólo 9.000 unidades.
- Mientras, en EEUU, las ventas bajan un 13,8%... estamos ante un caso de reputación corporativa.
Parece que los efectos del '
dieselgate' no terminaron en 2015 para
Volkswagen, sino que también continúan este año. Así, lo reflejan las caídas de ventas registradas en Brasil, Rusia y EEUU en los dos primeros meses del año.
El fabricante alemán de vehículos ha vendido 915.800 unidades en los meses de enero y febrero, lo que supone un 0,5% menos que en el mismo periodo de 2015. Esto no sería noticia, de no ser por los datos de algunos países, donde los descensos son más notables y reflejan que la marca sigue sufriendo un problema de
reputación corporativa.
Como saben, el origen del 'diéselgate' tuvo lugar hace unos meses, cuando se reveló que trucaba las emisiones de sus motores
diésel, primero en EEUU y luego en otros países. Claro que alguno, como
el español, Francisco Javier García Sanz, vicepresidente mundial de compras de Volkswagen, ha salido reforzado del asunto.
En
Brasil, las ventas del fabricante alemán se han desplomado un 41,3%, hasta los 37.500 coches entre enero y febrero. Claro que en esto no sólo ha tenido que ver el problema de la reputación, sino también el hecho de que el país está en estos momentos en plena recesión económica.
Por su parte, en
Rusia, la caída en las ventas ha sido del 17,7%. Pero conviene subrayar que se han vendido muy pocos coches de Volkswagen en los dos primeros meses del año: sólo 9.000. Paradójicamente, los que llevan las riendas de Rusia y Alemania, o sea Vladimir Putin y Angela Merkel, no se tienen mucha simpatía.
Mientras, en
EEUU, las ventas han bajado un 13,8% entre enero y febrero, hasta un total de 42.400 unidades. Conviene destacar que en este país, los coches diésel eran minoritarios no como en otros y como la caída de ventas es más alta que el descenso mostrado a nivel global (-0,5%), no hay duda de que la reputación corporativa de Volkswagen está seriamente dañada. Es más, hace unos días, el Ceo de la marca en dicho país,
Michael Horn, ha sido despedido.
Claro que los efectos del 'diéselgate' también se han dejado notar en
Alemania, la 'casa' de la marca. De hecho, las ventas han descendido un 0,8%, hasta las 85.900 unidades, mientras en el resto de Europa han permanecido estables. Además, han puesto en marcha un recorte de 3.000 empleos en las oficinas que se realizará hasta 2017.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com