- La capitalización bursátil de la constructora ha bajado hasta los 657 millones de euros.
- Frente a los 939 millones en los que está valorado el 7% de Abertis.
- Ni siquiera la venta del otro 7% de la concesionaria ha devuelto la confianza a los inversores.
- Porque el problema de OHL es, fundamentalmente, de falta de confianza.
El relevo en la cúpula de OHL no ha disipado las dudas sobre la compañía. Todo lo contrario. Desde que
Juan Villar-Mir de Fuentes (
en la imagen) asumiera la presidencia de la compañía, las posiciones cortas -apuestan a que baja la cotización- no hicieron otra cosa que aumentar, hasta alcanzar el 6,1% del capital. Demasiado para una empresa que busca desesperadamente recuperar la senda alcista en bolsa.
Tampoco ayuda el hecho de que del total del 57% que el
Grupo Villar Mir tiene de OHL, el 43% está pignorado y sirve de garantía de préstamos bancarios por 567,2 millones de euros. Es decir, a día de hoy, ese 43% vale 290 millones, muy por debajo de los 567,2 millones de los préstamos.
Así las cosas, de momento, la meta es frenar la caída. Y no lo tiene fácil. En lo que va de año, las acciones de
OHL han perdido alrededor del 60% de su valor. Sólo en la última semana, han pasado de los 2,29 euros a los 2,19 euros a los que cotiza este viernes. Resultado: la capitalización de la compañía se ha reducido significativamente.
Tanto que, ahora mismo,
OHL vale menos en bolsa que el 7% que tiene de
Abertis. En cifras, 657 millones de euros frente a los 939 millones en los que está valorada la participación en la concesionaria. El problema sigue siendo el mismo: la falta de confianza.
Ni siquiera
la venta del otro 7% de Abertis, cerrada a finales de junio por 814 millones de euros, ha devuelto la sonrisa a la constructora, ni la
reducción del 12,4% de la deuda, lograda en el segundo trimestre. Falta concretar un nuevo plan estratégico para los próximos años, que anime a los inversores. A los nuevos y a los actuales.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com