Después de lo que publica hoy El Mundo sorprende la desfachatez con la que el vicepresidente Pablo Iglesias se presentaba en la mañana del miércoles en el Congreso, sesión de control al Gobierno, desafiante e insultón, según costumbre.

Es un personaje que ha medrado en política gracias al dinero de Irán y Venezuela, dos tiranías, fundamentalista la una, comunista la otra, perseguido por muy presuntos blanqueo de dinero y delito fiscal y porque hay motivos para sospechar su espíritu pronto a mostrarse favorable al fundamentalismo islámico iraní y al bolivarianismo comunista de Nicolás Maduro.

Luego está lo del espíritu protector de Dina, siempre Dina, con la sospecha formal de que el señor Pablo Iglesias es un rijoso más salido que el pico un queso , condiciones a las que una diputada aludió, también en la sesión del miércoles 22, como “los líos de faldas del señor Iglesias”.

En cualquier caso, fuentes de Moncloa aseguran que Pedro Sánchez, a pesar de todo lo anterior, no va a prescindir de Pablo Iglesias. Eso sí, si los casos de presunta corrupción, presunto fraude fiscal, presunto blanquero de dinero, presunta rijosidad, presuntas mentiras del juez del Caso Dina (Manuel García-Castellón) y otras ‘presuntuosidades’, continuaran en ascenso, “Pedro no se va a jugar el tipo por Pablo”.

Para Iván Redondo, jefe de Gabinete de Presidencia, lo prioritario es no convocar elecciones, aguantar otros tres años en Moncloa pero, dejando que el vicepresidente Iglesias Turrión se defienda él solito.

Eso es cierto, pero no será factible si Pablo Iglesias acaba por ser una figura imputada y quemada. Y lo cierto es que Podemos es Pablo Iglesias… y nada más, de eso ya se ha encargado él. Quiérese decir que antes que permitir que otro podemita ocupe su puesto y mantener así el gobierno de coalición, Iglesias ordenará su eliminación. Podemos existe para Pablo Iglesias, no al revés.

Por otra parte, Europa, como hoy le ha recordado la oposición a Pedro Sánchez en la misma sesión de control, no va a tolerar muchas ‘podemadas’ a Sánchez. Por ejemplo, como ya hemos repetido en Hispanidad, en materia de pensiones y de reforma laboral.

Es la impunidad de la izquierda. Con las sospechas de corrupción y rijosidad contra Iglesias, si fuera un líder de derechas, tiempo ha que habría sido fusilado... al amanecer y sin juicio previo.