- Entre los tres bancos poseen el 27,4% de la compañía.
- Y si le suman HSBC y Société Générale, obligados a quedarse por la banca española, estamos hablando del 40,2% del capital.
- A partir de ahí todo son matices. Por ejemplo, un 8,7% que posee Telefónica son swaps que se pueden canjear o no...
- Y a esto deben añadir otro 'regalo' de la teleco: la compra de Canal .
- Llama la atención que los hijos de Polanco siguen teniendo el 19,4% del capital.
- Sin embargo, Cebrián sigue actuando como si fuera su predio particular... y continúa funcionando como gestor.
La situación económica del grupo
PRISA es muy delicada. Lo venimos diciendo desde hace años y se va confirmando con la publicación de los resultados trimestrales. Los últimos, con fecha de 30 de septiembre, muestran cómo la degradación económico-financiera del grupo que preside
Juan Luis Cebrián (
en la imagen) está minando la situación en el balance, que aún continúa con un patrimonio neto negativo de 424,9 millones de euros.
Pero tranquilos, porque la reconversión en deuda subordinada de una parte importante de la deuda que tiene con los bancos permite al grupo evitar la situación legal de disolución. Y eso, a pesar de que esas entidades pasan al penúltimo lugar por orden de prelación para cobrar la deuda en el caso de una hipotética liquidación.
En definitiva, se trata de salvar al soldado
Janli. Miren, entre el
Santander y
Caixabank tienen el 13,6% de
PRISA. Y si a este porcentaje añadimos el 13,6% que posee
Telefónica, estamos hablando de una participación conjunta del 27,4%. Me dirán que no es una operación de salvamento sino una estrategia de los bancos y de
Telefónica. Aun si aceptáramos pulpo como animal de compañía, la pregunta surge inmediatamente: ¿Habrían hecho lo mismo en otra empresa? Por ejemplo, ¿en Abengoa o en el panadero del barrio?
Sigamos. Si a esa participación le sumamos la del HSBC (9,5%) y la de Société Générale (3,3%), estamos hablando del 40,2% del capital. Por cierto, tanto el HSBC como Société Générale quieren salir del grupo pero no pueden porque los bancos españoles, con opción preferente de compra, no están dispuestos a hacerse con sus participaciones, a menos que prácticamente las regalen.
Como no podía ser de otra manera, toda esta situación está jalonada de matices. Por ejemplo, el 13,6% que posee
Telefónica se divide en dos 'partidas', según los registros de la
CNMV: un 4,9% lo tiene en acciones y el 8,7% restante lo posee en derivados suscritos el pasado 11 de diciembre y que vencen en octubre de 2016, mayo de 2017 y agosto de 2017. Llegados los vencimientos, la empresa que preside César Alierta podrá ejecutarlos o no, en cuyo caso se convertirán en acciones. Sea como fuere, el 13,6% que posee
Telefónica está valorado en 50,7 millones de euros.
A esto hay que añadir otro 'regalo' de la teleco: la compra de Canal por algo más de 700 millones de euros.
Y ojo: todo esto sucede en un grupo en el que los hijos de Polanco continúan teniendo un 19,4% del capital. Sin embargo,
Cebrián sigue actuando como si fuera su predio particular y continúa actuando como gestor.
Es más,
Janli ha conseguido la tecno-estructura ideal: no sólo no tiene acciones sino que sigue tomando las decisiones estratégicas y, encima, es el que negocia con los acreedores. Y él sigue aprovechando todo esto para seguir influyendo en España, como el representante del Nuevo Orden Mundial en nuestro país.
¡Ah! Y, por supuesto, el soldado
Janli ha hecho su fortuna en
PRISA pero no invierte su dinero en el grupo. El 0,2% que posee corresponde a los bonus de la empresa. Se supone que por buena gestión. ¡Manda narices!
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com